

Además de su exquisita textura, la papaya es una fuente de beneficios para nuestra salud. Lo primero que hay que mencionar es que contiene una enzima llamada “papaína” que ayuda a digerir más fácilmente evitando la gastritis y la formación de gases.
La papaya también tiene efectos antiinflamatorios y fortalece el sistema inmunológico. Ayuda en la protección contra la artritis reumatoide y el cáncer de próstata. Del mismo modo, se asocia el consumo frecuente de la papaya como vía para aumentar la fertilidad de los hombres.
En cuanto a sus propiedades, destaca que la papaya es rica en vitamina C y A sobre todo. También contiene vitamina E y K que son muy positivas para ayudar a prevenir enfermedades como la arteriosclerosis y la diabetes.
Su acción antioxidante también es destacable. Sus propiedades ayudan a prevenir el envejecimiento de las células y a evitar también el colesterol.
Si nos detenemos en su composición cabe mencionar que la papaya tiene elevados niveles de flavonoides, ácido pantoténico, ácido fólico, minerales como el potasio y el magnesio así como una gran cantidad de fibra. Gracias a estas propiedades, la papaya es muy favorable para nuestra salud cardiovascular y ayuda a prevenir el cáncer de colon.
Para las personas que desean perder peso, la papaya se puede convertir en una gran aliada ya que es baja en calorías –solo tiene 39 calorías por cada 100 g- y además es una fuente importante de fibra.
La papaya se puede consumir de varias maneras. La forma más gratificante es comerla cruda pero si la refrigeras en la nevera su sabor será aún mejor. Sus semillas se pueden aprovechar para incorporarlas a alguna ensalada fresca que quieras que contenga un toque picante.