

Son los niños los que más problemas presentan de hiperactividad (también llamada, formalmente, trastorno por déficit de atención o hiperactividad -TDAH-), y la herencia parece jugar un factor clave en el desarrollo de esta conducta que hace que te veas incapaz de parar de moverte.
Al menos esa es la conclusión a la que han llegado en el Centro de Neuropsiquiatría, Genética y Genómica de la Universidad de Cardiff (en Reino Unido), según un estudio que han realizado en el que detallan que si uno de los padres sufre hiperactividad, la probabilidad de que el hijo la padezca se incrementa de manera notable. Esto se potencia en el caso de gemelos: si uno de los dos lo padece, la probabilidad de que lo sufra el otro hermano aumenta hasta un 75 por ciento.
De este modo, parece que el componente genético juega un papel importante en una enfermedad de la que todavía no se conoce demasiado, y que afecta entre el 8 y el 12 por ciento de la población infantil, cifras que siguen en aumento.
El componente ambiental y el biológico son otros de los factores que también pueden verse envueltos en la hiperactividad. El ritmo de vida de los niños y de sus familias, unido al mencionado componente genético parecen tener un peso importante en el desarrollo de la hiperactividad en la etapa infantil, un problema cuyas causas todavía andan un tanto difusas.
wow nunca me lo imagine