A mí personalmente me parece una verdadera locura este tipo de fiestas, pero como existe un sector bastante importante de padres que las valoran como algo positivo, creo que toca hablar de ellas.
Los niños que acuden a estas fiestas van para conseguir contagiarse de manera natural de este virus. Esto es algo que muchas madres entienden que es adecuado ya que les garantiza sufrirla a una edad temprana y no volver a padecerla nunca más. Los defensores de este método suelen estar en contra del uso de vacunas.
La mayoría de los médicos consideran esta práctica una animalada, yo misma lo pienso, ya que pueden generar problemas graves a los niños. Aunque, por otro lado, los centros escolares o los centros de ocio pueden ser un lugar en el que los niños se infecten y, por eso, apuestan por que se contagien sabiéndolo en lugar de en cualquier momento.
Un error común de este tipo de fiestas es hacer que los niños compartan el vaso, un caramelo o cualquier otra cosa para que se contagien. Lo cierto es que la varicela no se contagia por la saliva, lo hace por el aire, así que eso no tiene un resultado claro, solo puede acabar por hacer que los niños cojan otras enfermedades.
En definitiva, estas fiestas de la varicela no pueden ser la solución a una enfermedad, ni son fiables. Nada garantiza que el niño contraiga la enfermedad, y lo ideal es que consultemos con un médico en el caso de que nos aventuremos a participar o celebrar una de estas fiestas.
Contenidos relacionados
No se ha encontrado ninguno