

Autor: Mandy Passon
Tatuarse la piel es algo que hay que pensarse mucho, sobre todo aquellas personas que lo hacen por primera vez. Ante todo está que se trata de algo permanente, para muchos de por vida. Pero también puede entrañar peligros serios para la salud que, en la mayoría de los casos se pueden prevenir. Si piensas hacerte un tatuaje lo mejor es que te informes bien para evitar riesgos. Aquí puedes encontrar algunos consejos.
El mayor peligro al realizar un tatuaje es el posible contagio de enfermedades graves si el material utilizado o el mismo entorno no cumplen con las normas de higiene que requiere el procedimiento. La prevención es sencilla pues requiere que los utensilios estén esterilizados y sean de un solo uso, con lo que se evita el contagio de Hepatitis B o C o incluso el VIH.
El riesgo ante cualquier complicación aumenta si la persona que va a tatuarse es diabética o presenta otro tipo de enfermedad crónica de tipo cardíaco o renal, ya que en caso de reacciones alérgicas a alguno de los componentes las consecuencias pueden ser mucho más graves.
De manera eventual, a veces pueden presentarse problemas menores que podrían evitarse si existiera una normativa que regulara los tipos de pigmentos que deben emplearse en el proceso de tatuaje ya que pueden contener metales pesados y otros materiales perjudiciales para el organismo:
- Níquel y cromo en tatuajes verdes
- Cadmio en amarillo
- Sales de cobalto en tatuajes azules
- Sulfato rojo de mercurio para el rojo
- Óxido de hierro para ocres
- Óxido de titanio y óxido de zinc para blanco y beige
Estos metales contaminan el flujo sanguíneo y pueden entrañar riesgos para nuestra salud.
Una vez realizado el tatuaje pueden presentarse pequeñas infecciones cutáneas en la zona tatuada que, normalmente, suelen tratarse con productos de uso tópico cicatrizantes, aunque si la infección se complica hay que acudir al médico para que la controle.También pueden darse reacciones alérgicas a alguno de los componentes que, por lo general no suelen dar mayores complicaciones si se tratan de manera adecuada.
Especial atención requieren los tatuajes con henna negra que, según ha alertado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, usan una sustancia prohibida en España como es el PPD o p-fenilendiamina. Las reacciones alérgicas a esta sustancia pueden ir desde un simple picor y enrojecimiento de la piel hasta un episodio de ampollas, decoloración de la piel y cicatrices que, en el peor de los casos pueden requerir hospitalización y dejar al paciente permanentemente sensibilizado ante la dermatitis alérgica. La henna roja, por el contrario, es mucho más natural y no suele presentar ningún tipo de complicación; eso sí, tarda más en fijarse y desaparece antes.
Por último, antes de decidirte debes considerar que se trata de algo permanente. Si bien es verdad que existen sitios donde puedes quitarte el tatuaje también es cierto que algunos colores como el amarillo o el verde en algunos tipos de pieles no desaparece del todo. Evita pues estos colores "por si acaso". Según un artículo de la revista Archives of Dermatology el 20% de los tatuados no está satisfecho con su tatuaje, un porcentaje que aumentaba en el caso de las mujeres. Los motivos podían ser la evolución de la personalidad, el rechazo social, causas laborales o tratarse de recuerdos que querían dejarse atrás.
De todas formas, la mejor forma de prevenir todos estos riesgos es informarse bien y acudir a un centro de tatuajes que ofrezca garantía y profesionalidad, pero si aparece cualquier reacción posterior no dudes en acudir al médico con los primeros síntomas para así evitar males mayores.
El problema es que no se siguen unas estrictas normas de manipulacion,esterilizacion,incluso de las maquinas,y material con registro sanitario,a parte de una formacion nada recomendable,el resultado final es de personal mal formado y problemas sin limite.
Para prevenir alguna infeccion, al momento de hacerse un tatuaje, debes asegurarte de que la aguja a utilizarse sea esteril en un area de trabajo limpia. El artista debe lavarse las manos y usar guantes para realizar el procedimiento. La aguja rompera tu piel y entrara en contacto con sangre y fluidos corporales, por este motivo es necesario tomar en cuenta las precauciones debidas