

Hay varios beneficios de trabajar con un entrenador personal. En todos ellos, mejorar el rendimiento físico va aliado a una mejor salud y bienestar, algo difícil de lograr si lo haces por tu cuenta sin los conocimientos necesarios.
Mejores resultados en menos tiempo
Cada persona tiene sus propias características físicas y necesidades. Es posible encontrar varias rutinas para cada grupo muscular pero, al no ser adaptadas a tus necesidades individuales, comprometen tus resultados tanto a corto como a largo plazo. Avanzarás más despacio, con mayor sacrificio y, además, llegará el momento en el que no podrás seguir avanzando. Un entrenamiento personalizado e individual consigue mejores resultados en menos tiempo justo porque trabaja teniendo en cuenta la persona, sus características y estilo de vida y no se limita a repetir series de ejercicios según el grupo muscular a trabajar.
Evita las lesiones
Una lesión muscular, por pequeña que sea, es un contratiempo en tu progreso físico. Dejarás de poder entrenar y perderás parte del progreso que hayas hecho hasta entonces, al mismo tiempo que pierdes tiempo de entrenamientos. Además, tu motivación se verá afectada y volver a entrenar, una vez recuperada la lesión, no siempre es un paso fácil de volver a dar. Según las lesiones, incluso es posible quedar con algunas secuelas que dificulten alcanzar los resultados esperados en un futuro. Un entrenador personal no solo conoce los mejores movimientos para trabajar cada grupo muscular sino que te puede ayudar a realizarlos de forma adecuada para conseguir alcanzar los mejores resultados, minimizando el riesgo de lesiones.
Mayor motivación para avanzar
Si eres de los siempre han hecho deporte con gusto, quizás no necesites mucha motivación para entrenar cada día. Aún así, un entrenador personal te ayudará a motivarte para conseguir cada vez mejores resultados. Sin embargo, si siempre has encontrado excusas para dejar el ejercicio físico para otro día, es posible que empezar un entrenamiento sin apoyo acabe por fracasar. No verás los resultados esperados, sentirás las molestias por no conocer la técnica adecuada y tu plan de entrenamiento no será personalizado y terminará aburriéndote. Todo esto te hará perder la motivación y abandonar algo que podría aportarte muchos beneficios. Un entrenador personal trabajará en adaptar las rutinas de tu plan de entrenamiento de forma a que te diviertas mientras entrenas. Además, sabrá motivarte a seguir trabajando en ti, incluso en tus peores días, para que te acerques a tu objetivo de una forma entretenida y que te gustará mantener en tu rutinas diarias.