

Debes tener en cuenta que nuestro cuerpo pierde al día entre 2 y 3 litros de líquido debido al sudor, la orina, la respiración o la transpiración de la piel y con el calor esta pérdida se incremente.
La importancia de hidratar nuestro cuerpo
Para evitar todos estos problemas, lo mejor es tomar las medidas adecuadas para prevenirlos. A este respecto prevenir estos efectos los expertos recomiendan en primer lugar aumentar el consumo de líquidos para evitar la deshidratación, lo ideal en esta época es llegar a una media de 2,5 litros diarios. La bebida ideal es el agua, aunque también podemos tomar zumos, té, refrescos, zumos, granizados... sin olvidarnos de las frutas y verduras. Lo mejor es beber agua en abundancia, pues está comprobado que el agua resulta esencial para recuperar las sales minerales que nuestro cuerpo pierde a través del sudor. Por tanto el objetivo es tomar agua, en cualquiera de sus variantes e hidratarse. Los zumos, además, tienen gran importancia por la cantidad de vitaminas y antioxidantes que poseen. Es importante tener mucho cuidado con la sal y con las bebidas alcohólicas, pues por encima de los 10 grados, pueden ocasionar pérdidas de líquido. Debemos cuidar especialmente la hidratación en los personas que están en grupos de riesgo como son: los niños, las mujeres embarazadas y los ancianos así como las personas que practiquen deporte que deberían evitar hacerlo al aire libre en las horas de mayor exposición al sol. En el caso de los mayores, la hidratación es especialmente necesaria ya que con la edad los niveles de agua en nuestro organismo descienden. Y por supuesto usar el sentido común para protegernos lo máximo posible, evitando las exposiciones directas al sol y procurando que nuestro hogar disponga de un buen aislamiento térmico para mantener un ambiente confortable en el interior. Así que ya sabes, este verano para cuidarte asegúrate de mantener tu cuerpo correctamente hidratado