

Los tratamientos estéticos más recomendados
Uno de los más recurridos y recomendados es el tratamiento estético con colágeno. Gracias al colágeno se consigue mejorar la firmeza de la piel evitando los síntomas de flacidez. Se trata de un tratamiento sencillo en donde primero se lleva a cabo una profunda limpieza del rostro para luego aplicar una mascarilla de colágeno junto con ácido hialurónico y elastina para que tu piel quede mucho más firme y saludable.
Otra solución es optar por la radiofrecuencia. A través de este tratamiento se aplicarán ondas electromagnéticas de alta frecuencia que calentarán las capas de la piel que son las responsables de la producción de colágeno. De esta forma estas capas se activan, produciendo el colágeno y mejorando el resto por completo.
También puedes optar por la carboxiterapia. Se trata de una técnica a través de la cual se inyecta en el rostro pequeñas inyecciones de CO2 para estimular la oxigenación de la piel y así conseguir que se formen nuevas fibras de colágeno que sirven para mejorar la elasticidad de tu piel.
¿Cómo evitar la flacidez facial?
Estos tratamientos que hemos visto sirven para corregir la flacidez facial. Sin embargo, una de las fórmulas más eficaces que tenemos de combatir esta flacidez es evitar que se produzca. Para ello lo que tenemos que hacer es mantener ciertas rutinas a lo largo de nuestro día a día. Una de las rutinas más básicas sería la de cuidar la alimentación.
Además de para poder conseguir un cuerpo mucho más sano, una buena alimentación nos ayudará a mantener nuestra piel mucho más sana gracias a que podremos liberar toxinas perjudiciales para la piel. Además, es importante incluir en la dieta alimentos que cuenten con antioxidantes, como puede ser la vitamina C y la vitamina E.
Además de una buena alimentación te recomendamos que la complementes con algo de ejercicio. No es necesario que practiques ningún deporte de élite ni que te pegues una paliza en el gimnasio, simplemente establécete unas pequeñas rutinas que te puedan servir de cara a conseguir un mejor estado físico.
Prueba a prescindir algo más del ascensor subiendo y bajando las escaleras de tu casa, vete al trabajo andando en lugar de ir en coche (siempre que sea posible) camina durante 20 minutos al día…
Además, para el rostro también tienes actividades específicas que te pueden ayudar a tonificarlo. Un ejercicio de lo más sencillo es pronunciar todas las vocales de forma exagerada delante del espejo durante unos 4 minutos al día. Haz unas cuantas repeticiones y verás como pronto empiezas a notar los resultados.