

Consejos para cuidar a los niños del frío
1. Ropa. El abrigo debe ser adecuado. Ni mucho ni poco. Un exceso de abrigo puede provocar que los niños suden, y eso puede afectar a la hidratación. Lo más importante es mantener calientes las zonas más periféricas del cuerpo: manos, pies, orejas y nariz. Guantes, un gorro, una bufanda y unas orejeras deben tener un espacio en el armario de invierno.
2. Cuidado de la piel. El viento y el sol pueden producir cambios en la piel Es importante hidratar la piel con una pomada protectora y nutritiva. Los labios son especialmente sensibles al frío y el viento, , de modo que el uso de un protector labial también suele ser recomendable.
3. Vitaminas y alimentos funcionales.Una alimentación saludable es la base de una buena salud. En invierno, una dieta rica en vitaminas ayudará a reforzar las defensas (1). La vitamina C contribuye a la función protectora del sistema inmunitario.
Las vitaminas del grupo B contribuyen a un buen funcionamiento del metabolismo de nuestro cuerpo, incluidas las funciones de protección. Una buena opción puede ser Actimel, que contiene L.Casei Danone y vitamina D y B6, que ayudan al normal funcionamiento del sistema inmunitario.
Imagen cedida por Actimel