

Conocido como Arco C, está herramienta permite visualizar imágenes de gran calidad de una manera sencilla y cómoda para el paciente, ya que éste puede permanecer inmóvil mientras se produce el proceso. Las fotografías se adquieren en tiempo real, lo que ha significado un avance muy importante para el trabajo en hospitales y centros de salud.
El arco quirúrgico presenta un generador que transmite Rayos X y estos penetran en el cuerpo del paciente. A su vez, dispone de una función que amplía e intensifica la imagen para que un detector transforme los rayos en una fotografía visible que se muestra en una pantalla. Esta imagen puede ir cambiando si la posición del generador varía, por lo que se puede apreciar, en el momento, la situación de la parte del cuerpo que es objeto de estudio. El equipo de arco C dispone de un brazo que tiene forma semicircular y que se va moviendo para conseguir las imágenes desde todas las perspectivas que resulten necesarias. Dicho brazo se mueve de forma vertical y horizontal y gira alrededor de sus ejes.
Ventajas
La movilidad es una de las principales ventajas que tiene tiene Arco C en comparación con otras herramientas. Se adapta a las características del cuerpo y tanto el nivel de radiación como la posición son ajustables. Su tamaño reducido facilita el trabajo y supone un menor impacto sobre el paciente, que no sufre ninguna alteración en una situación compleja como es una operación. Esta condición también facilita su manejo por parte del personal médico.
Uso generalizado
Esta herramienta resulta imprescindible para identificar ciertos elementos como la posición de implantes, los materiales quirúrgicos o las estructuras anatómicas, así como los diferentes instrumentos que se utilizan durante una intervención quirúrgica. Además, recoge imágenes radiológicas que se obtienen con una resolución y calidad muy alta, lo que garantiza el buen resultado de la intervención médica.
Su uso tiene una relevancia especial en el ámbito quirúrgico, ya que hace una muestra muy acertada de lo que está ocurriendo en cada momento de la operación. Este proceso se lleva a cabo de forma ordenada y poco invasiva para el paciente. Se utiliza en muchas áreas y en distintas intervenciones. Entre las más habituales están las operaciones relacionadas con el tórax y el abdominal, la ortopedia, la traumatología, la cirugía cardiovascular o incluso la cardiología. El desarrollo de nuevas tecnologías y el mayor control sobre su funcionamiento ha llevado al Arco C a la mayoría de departamentos sanitarios, pues su uso se ha extendido y es cada vez más frecuente en todas las plantas del hospital.