La eliminación de los alimentos que producen gases pueden ayudar a reducir las flatulencias intestinales, y por tanto eliminar la inflamación del estómago y el dolor. Si los gases no disminuyen, habrá que reintroducir la comida y evitar otro alimento sospechoso.
Es primordial beber, por lo menos, dos litros de agua todos los días y llevar un diario de alimentos que consumes. Come frutas frescas y verduras no flatulentas, y realiza ejercicio al menos tres veces a la semana. El aumento de peso puede ser un factor que favorece la inflamación y el dolor de estómago, por lo que bajar de peso puede ayudar a deshacerte de algunos síntomas, como la hinchazón y el dolor.
Es importante reducir el consumo de alimentos procesados, bebidas gaseosas y alcohol, así como el consumo de grasa, que puede causar dolor e inflamación del estómago; la restricción de la ingesta de sal puede tener un efecto positivo en algunas personas.
Se pueden usar plantas medicinales, como el jengibre que es muy eficaz para el sistema digestivo, aumenta los líquidos digestivos y neutraliza el ácido y el hinojo y la menta son buenos recursos para tratar la acidez.
Hay que destacar que la distensión abdominal es el resultado de gases atrapados en el estómago y los intestinos. Algunos alimentos son más difíciles de digerir y pueden causar un exceso de gas que puede acumularse en el sistema digestivo, causando eructos, poroduciendo gases e hinchazón.
Algunos e los alimentos flatulentos son la coliflor, bebidas carbonatadas, judías, repollo, brócoli, algunas frutas y caramelos; aunque la distensión también puede ser el resultado de la deglución de aire, producido por el chicle o por comer demasiado rápido.
Fuente Imagen: miramb/sxc.hu
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