Sin embargo, si se prolonga en el tiempo o imposibilita a la persona de volver a retomar sus rutinas diarias, contar con especialistas en duelo será la decisión más acertada para recuperar el equilibrio en la vida.
Mientra tanto, hay algunas claves que facilitarán el proceso y ayudarán, dentro de lo posible, a sobrellevar el duelo.
Aceptar los sentimientos
Durante todo el proceso de duelo, los sentimientos afloran cuando menos se espera y son de lo más variados. Tristeza, enfado, frustración, miedo e incluso culpa, son bastante habituales y de nada sirve luchar contra ellos.
Asimilar la pérdida requiere aceptar lo que se siente. De hecho, centrar los esfuerzos en dejar de sentir es algo que no se logrará y nos mantendrá anclados al dolor.
Permitirse sentir e identificar ese sentimiento no nos devolverá al ser querido pero nos permitirá, con el paso del tiempo, reconducir nuestra vida sin su presencia.
Buscar apoyo en amigos o profesionales
Cada persona es distinta y su forma de afrontar las diversas situaciones también lo serán. Sin embargo, aislarse totalmente no será beneficioso durante la etapa de duelo. Si bien puede ser necesario encontrar momentos para uno mismo, buscar apoyo en amigos o profesionales ayudará a enfrentar esta etapa de una forma más positiva.
Contar con amigos, aunque en ese momento la vida social no sea lo que más se echa de menos, ayudará a hablar de los sentimientos y a aceptarlos. Además del grupo de amigos, contar con el apoyo profesional de especialistas en duelo también será de gran ayuda.
Cuidar la salud
Comer bien, practicar ejercicio físico y dormir las horas necesarias son los cuidados básicos de salud que siempre se recomiendan. Y, sin embargo, para superar un duelo se vuelven realmente fundamentales.
Aunque no se sienta hambre ni ganas de moverse, intentar llevar un horario para realizar estas actividades ayudará al organismo a mantenerse sano y con las fueras necesarias para el camino que nos tocará recorrer.
También el sueño, seguramente difícil de conciliar, es fundamental. El reposo es necesario para mantener un cierto equilibrio emocional, que dada la situación se vuelve realmente imprescindible.
Retomar las rutinas diarias
Aunque en los primeros días no es fácil mantener la vida tal como se llevaba hasta entonces, es importante recuperar, poco a poco, las rutinas diarias. Tener actividades a realizar ayudará a que el tiempo pase, a mantener la mente ocupada y a encontrar nuevos estímulos en los que enfocarse para seguir adelante.
Y, aunque no apetezca levantarse de la cama en algunos días más sombríos emocionalmente, hay que intentar afrontar los nuevos días con una actitud proactiva.