Hoy, en nuestro blog de Salud, te damos algunos consejos para cuidar de tus mayores en casa y los recursos que tienes a tu disposición.


Una sonrisa, un abrazo o una mirada de complicidad son simples gestos, meras caricias por parte de nuestros ancianos cuando les ayudemos en su día a día que nos insuflan esa dosis de felicidad y alegría que necesitábamos, al mismo tiempo, que nos hacen ver la luz de un nuevo amanecer al final del camino.
No obstante, como comentábamos en líneas anteriores, la tarea de cuidar por nosotros mismos a personas de la tercera edad con dificultades para valerse por sí mismas, puede resultar una misión realmente compleja, agobiante y estresante si no contamos con la información o los medios necesarios para llevarla a cabo.
Consejos para los cuidadores de ancianos
Lo primero que has de tener en cuenta a la hora de emprender los cuidados de una persona mayor en casa es que, en el momento en el que sientas una sobrecarga demasiado pesada a tus espaldas, es conveniente expresarlo con tiempo para evitar mermar tu propia salud. Es decir, es aconsejable pedir ayuda siempre que lo necesites, ya sea para llevar a la persona que cuidas al médico, acudir al supermercado o trasladar a tus hijos al colegio.
Es necesario, en casos de urgencia, que elabores una lista con las personas que tengas cerca de tu lugar de residencia como, por ejemplo, amigos, médicos, agentes de viviendas o farmacéuticos para que, cuando estés ausente, cualquier persona del resto de la familia tenga a su disposición este listado y pueda recurrir a la ayuda de estos profesionales.


Igualmente, las personas que cuidan a un tercero, necesitan en muchas ocasiones contar con apoyo de otros para desahogar sus problemas, especialmente contactar con aquellas personas que han vivido la misma situación. Esto último te puede ayudar a liberarte de pensamientos y sentimientos que terminarán enquistándose en tu interior y evolucionar hacia terribles enfermedades o dolencias el día de mañana. Para ello, dispones de grupos de apoyo al respecto.
Recuerda que tú más que nadie has de estar fuerte, lúcido y vital para atender las necesidades de una persona mayor, solo de esta forma podrás ayudar y al mismo tiempo estarás protegiendo tu propia salud.
Consejos para cuidar ancianos en casa
A la hora de cuidar a una persona mayor en casa, has de considerar una serie de esferas que todo cuidador principal y profesional ha de cubrir a nivel tanto físico, psíquico como social. En el primer caso, hemos de hacer especial hincapié en la higiene corporal, es decir, actividades para mantener la piel sana, limpia e hidratada, que se deberán de aplicar a diario en acianos tanto sanos como enfermos.
En este sentido, es conveniente informar al anciano sobre todo el procedimiento de aseo, dado que además de mostrarse más colaborativos, reduciremos su nivel de ansiedad.
En el caso de que el aseo lo llevemos a cabo en la cama, vamos a ponerlo en marcha por zonas corporales como son los brazos, las axilas, el cuello, tronco, espalda, pies, genitales y región perianal. Si no puede moverse de la cama recuerda que es importante contar con un colchón antiescaras y con material médico para moverles como grúas para enfermos


Deberemos secar al anciano de manera inmediata, sin esperar un segundo, para evitar que sienta frío. En este sentido, hemos de prestar especial atención en nuestra tarea de secado a las zonas interdigitales y de los pliegues. Vamos a evitar el uso de alcohol o derivados, dado que pueden resecar la piel.
En lo referente a los cuidados de la piel, hemos de prestar atención a la aparición de úlceras, producidas como consecuencia de una presión durante un tiempo prolongado sobre aquellas partes de la piel que se ven más vulneradas. La úlcera puede abarcar desde una simple erosión a nivel superficial hasta una afectación más profunda que puede llegar hasta el hueso.
Especialmente, cuando existen problemas a nivel circulatorio, falta de movilidad, o incluso desnutrición, la curación puede ser más lenta. Aquellas zonas donde coinciden las prominencias óseas, son las más susceptibles de padecer este tipo de afecciones.
Nos referimos, por ejemplo a los codos, talones, pelvis, omóplatos y cabeza en el caso de la posición decúbito supino; las rodillas, pabellón auditivo, zona genital o dedos de los pies en la posición decúbito prono; o, incluso, codos, hombros, lateral del pie y rodillas en la posición decúbito lateral. Para evitar estas úlceras, hemos de procurar la realización de cambios posturales cada dos o tres horas, o emplear elementos que reducen la presión como almohadas, arcos de cama, colchones alternantes, evitar las arrugas en la cama o protecciones como taloneras.


En cuestiones de alimentación, hemos de apostar por una dieta sana y equilibrada, teniendo en cuenta que su metabolismo basal se reduce en un 20% al mismo tiempo que su actividad física. En este sentido, hemos de disminuir las grasas malas o ácidos grasos saturados y apostar por los insaturados que encontramos en las verduras y los pescados. Hemos de apostar por el aceite de oliva y evitar en todo momento las frituras.
Igualmente, debemos incluir proteínas de alto valor biológico, consumiendo como se ha dicho antes pescados antes que carnes, o lácteos descremados. En cuanto a hidratos, vamos a consumir una o dos veces a la semana legumbres, optar por los cereales, reducir el azúcar y sustituir el pan blanco por el integral. A nivel de vitaminas, apostaremos por la C contenida en naranja, fresa o limón, E en los frutos secos y aceite de oliva, D en la leche, mantequilla o yema de huevo, B en los cereales, requesón, vegetales verdes, o vitamina A en zanahorias, endivia o melón, así como minerales como el calcio, magnesio y zinc.
Se recomienda tomar un zumo de naranja por la mañana, hacer atractivas las recetas, si hay rechazo a la leche sustituir por un yogur, los zumos se deben proteger de la luz y exprimirlos, así como dividir el menú en cuatro pequeñas comidas al día.


A la hora de cuidar a un anciano en casa nos exponemos a una serie de factores de riesgo a tener en cuenta que podemos evitar. De entre ellos destacamos las características de las propias estancias de la casa, problemas de visión, calzado inapropiado, dificultades para moverse o pérdida del equilibrio. Para evitar estos riesgos, podemos, por ejemplo, mantener los suelos secos cuando se mueva el anciano por su superficie para evitar caídas.
Igualmente, hemos de colocar alfombrillas antideslizantes dentro y fuera de la ducha, emplear un calzado cerrado para que le sujete el pie o ir agarrado al pasamanos cuando baje las escaleras. En el caso de que tenga que ir al baño por la noche, apostar por la iluminación suficiente y dejar los pasillos libres de obstáculos para que no se caiga.
Evitar prendas que sean sintéticas dado que son inflamables, apostar por electrodomésticos electrónicos dado que son más seguros y no dejar a su alcance productos de limpieza, dado que los pueden confundir con agua.


Lo que necesito para cuidar a nuestros mayores en casa
En espacios como Gerisistem nos ofrecen todos los recursos que necesitamos para que nuestros mayores estén siempre atendidos, además de facilitarnos la tarea de cuidarles. Con sede en Polinyà (Barcelona), Gerisistem cuenta con un amplio equipo de profesionales con más de 20 años de experiencia en el ámbito de la sanidad y de la ortopedia. Desde un principio, centraron su actividad en la venta de productos a farmacias y geriátricos, pero actualmente han aprovechado los privilegios de Internet para poner en marcha la venta online.


Con el principal objetivo de atender las necesidades del cliente en todo momento para ofrecerle aquello que más necesite, se encargan de la distribución de productos a diferentes partes de España, contando con una amplia gama de artículos relacionados con el mundo de la ortopedia, la sanidad y electrónica. La comunicación con sus profesionales es directa y rápida a la hora de servir un pedido, estableciendo un máximo de 24 horas. Su catálogo está constantemente actualizado, para que puedas estar al día de los últimos recursos que te pueden ser de utilidad a la hora de cuidar a tus mayores.
Ayudas de baño, asideras, descanso, ayudas de movilidad, productos de limpieza, pastilleros y trituradores, sillas de ruedas, textil, antiescaras, vestuario sanitario o, incluso, material de curas son algunas de las muchas categorías que te ponen a tu disposición. Una de sus últimas incorporaciones, por ejemplo, guarda relación con tensiómetros manuales, bidet acoplable, cojín con agujero o garfio de ayuda para vestirse.


La ayuda que necesitabas para atender a tus mayores te la proporcionan espacios como Gerisistem.
Una sonrisa colmada de felicidad se perfilará en el rostro de tus mayores cuando entiendan que estás a su lado para prestarles el apoyo que necesitan y el amor que les profesas cada día, ¿hay un mejor regalo en la vida?
En caso de no poder atenderles tu mismo, siempre puedes recurrir a cuidadores de enfermos a domicilio o recurrir a una tienda ortopedia para hacerles la vida más fácil, como por ejemplo comprando una camilla articulada. Además es recomendable que tengan una cama articulada eléctrica las hay incluso de matrimonio