

Lleva siempre lágrimas artificiales
Las altas temperaturas, los aires acondicionados y los ventiladores favorecen la sequedad de los ojos durante el verano. De hecho, el síndrome del ojo seco es uno de los más habituales en la época estival. Una sequedad que aumenta con el uso de lentillas, provocando picor, enrojecimiento, irritación, sequedad o lagrimeo. Por este motivo, es recomendable aplicar regularmente lágrimas artificiales para mantener el ojo más hidratado y aliviar estas molestias oculares. Además, también hay que tener en cuenta que las altas temperaturas pueden estropear las soluciones de limpieza y mantenimiento de las lentillas, por lo que es importante que ni los botes ni los estuches de las lentillas queden expuestos al sol.
No te bañes en la playa o la piscina con lentillas
Muchas personas se suelen olvidar de que llevan puestas las lentillas y acaban abusando de ellas en verano, especialmente en la playa y la piscina. De esta forma, no es de extrañar que el verano aumente el riesgo de sufrir una infección ocular, ya que la combinación de lentillas y agua es dañina. El agua nunca debe entrar en contacto con tus lentillas, debido a que los ojos se vuelven más vulnerables a la contaminación bacteriana que presenta el agua, aumentando el riesgo de infecciones. En el caso que fuera necesaria llevarlas en el agua, la opción más recomendable es usar lentillas diarias, debido a que reducen el riesgo de contaminación bacteriana, y gafas de natación que aíslen los ojos y prevengan la irritación.
No te olvides del mantenimiento de las lentillas
El verano es la estación en la que más salidas hacemos y comemos más fuera de casa. Estas actividades al aire libre hacen que muchas personas se relajen con el mantenimiento de las lentillas, algo vital para el correcto bienestar de nuestros ojos. Además, mantener la limpieza y la conservación de las lentillas es imprescindible para evitar posibles infecciones. Por este motivo, aquellas personas que crean que no pueden seguir con la rutina de limpieza deben optar por lentillas de uso diario, ya que no requieren mantenimiento, por lo que siempre sabrán que están en perfecto estado, desinfectadas y limpias.