

Licencia CC/autor Jordi Armengol
Si vas a viajar a otro país es importante que te informes sobre la calidad de su agua. El agua del grifo no siempre se puede consumir, sobre todo si no estamos acostumbrados, ya que podría provocar serios trastornos de salud. En paises de África, por ejemplo, hay bacterias en el agua que provocan gastroenteritis a quienes no están habituados. En determinados lugares no se puede consumir el agua pero sí se puede usar para los cuidados de higiene diaria, aunque en otras partes deberían tomarse precauciones incluso para lavarse los dientes. Los cubitos de hielo también pueden presentar problemas, ya que se fabrican con el agua del grifo, por lo general. Una precaución que se puede tomar es hervir el agua, aunque ello no garantiza que luego se encuentre en óptimas condiciones. Para aquellas personas aventureras que viajen mucho a lugares exóticos hay a la venta filtros de agua de viaje o kits de supervivencia que proporcionan agua para beber con todas las garantías. Hay que consumir agua embotellada, asegurándose de que la abrimos nosotros y no la han rellenado con agua del grifo. La comida también puede suponer un peligro ya que las verduras y las frutas se lavan con agua del grifo por lo que hay que procurar consumir productos ya cocinados y no crudos. Por último, algo de cloro o de yodo puede ayudarnos a desinfectar el agua que vamos a beber si no disponemos de agua embotellada. Si a pesar de todo ello enfermamos el único consuelo que nos queda es que no volveremos a hacerlo ya que estaremos inmunizados.