

¿Por qué acudir al podólogo?
Vamos a ver algunos de los problemas más frecuentes con los que se encuentran algunos podólogos, para que, si te sientes identificado con algunos de los mismos, acudas inmediatamente al mismo.
Callos y durezas
Los callos y durezas son uno de los problemas más comunes en los pies. A pesar de que muchas personas se acaban acostumbrando a vivir con ellos, si presentas alguno de estos callos o durezas, deberías de acudir cuanto antes al podólogo. La razón va mucho más allá de iniciar un tratamiento para acabar con estos, si no que el podólogo puede ayudarte a determinar la causa de porque padeces este problema, ya que puede ser un problema mucho más grave o poderlo prevenir de cara al futuro.
Mal olor
El mal olor no tiene porque estar siempre relacionado con los pies. Si crees que tus pies tienen un olor más desagradable de lo habitual, es posible que tengas algún tipo de hongo en los mismos. Acudir al podólogo es la solución más inteligente para arreglarlo, antes de contaminar la casa con estos hongos y poder contagiar por lo tanto al resto de tu familia.
Pies planos
Los pies planos son más que una excusa que antiguamente se utilizaba para librarse del servicio militar. Estos pies planos pueden suponer un problema para el resto del cuerpo si no se lleva a cabo una revisión periódica en donde se recete la utilización de plantillas ortopédicas.
Unos pies planos pueden ser la causa de una mala pisada que, con el paso del tiempo, puede ir dañando otras partes de nuestro cuerpo de forma silenciosa. Así mismo, si ya cuentas con estas plantillas o con un calzado especial, es recomendable la visita al podólogo cada cierto tiempo con el objetivo de corregir problemas. Por supuesto que no se recomienda el uso de plantillas o zapato ortopédico por cuenta propia, la evaluación del podólogo es fundamental.
Uña encarnada
De la misma forma que con el callo, detectar el problema y la procedencia de esta uña encarnada es trabajo del podólogo. Por este motivo, ante cualquier caso de uña encarnada no dudes en acudir a tu podólogo de confianza y este te dará la solución
Cualquier otro tipo de lesión en el pie
Aunque parezca evidente, a veces no lo es tanto y es que, después de cualquier tipo de lesión que se haya podido tener en el pie, es aconsejable visitar al podólogo, incluso una vez recuperados.
Nuestros pies siempre se encuentran trabajando, ya sea que estemos andando o parados, el pie siempre está sometido a un esfuerzo constante. Para garantizar la buena salud del cuerpo, tenemos que asegurarnos del buen estado del pie una vez se haya superado una lesión, para poder disfrutar la vida con una mayor tranquilidad.