
No suelen causar dolor, no suponen un riesgo para nuestra salud y la mayoría suelen desaparecer por sí solas, sin embargo son bastante antiestéticas, de ahí que se busquen siempre alternativas para eliminarlas. Se busca de este modo acabar con estas manchas en relieve, de forma redondeada, con una superficie rugosa y endurecida.
Hay muchos tipos del papiloma humano, de ahí que también haya muchas clases de verrugas, que se diferencian por la parte del cuerpo en la que aparecen. Así, tenemos las vulgares, que aparecen en los dedos de las manos, las plantares, que se encuentran en las plantas de los pies, o las genitales.
El virus que las origina es altamente contagioso, que se difunde al entrar en contacto con lugares infectados, sobre todo, si caminamos con los pies descalzos en la piscina o en los vestuarios de los gimnasios, de ahí que el riesgo de contagio de verrugas sea mucho mayor en los niños y adolescentes.
En concreto, hay que tener un especial cuidado con nuestros hijos, que están expuestos al contagio en las clases de Educación Física de colegio, en la piscina o en los vestuarios de sus equipos deportivos. El ir de vestuario en vestuario, aumenta de forma considerable el riesgo de contagio de verrugas plantares.

Este tipo de verrugas son una enfermedad vírica que surge por caminar descalzo en zonas húmedas, como pueden ser los vestuarios. Se contagian de forma sencilla por contacto, pero en el agua no hay peligro de contagio de este virus.
El mejor tratamiento para las verrugas plantares es la prevención. Por ese motivo, es fundamental que los niños vayan siempre calzados, nunca descalzos.
En caso de que se haya producido el contagio, no se deben tocar por parte del niño y sus padres, sino que hay que acudir al médico, que es quién determinará el mejor tratamiento para su caso concreto. Además, una persona puede confundir una verruga con otra lesión de piel. De ahí que sea tan importante acudir a un dermatólogo ante cualquier lesión de piel para que haga un correcto diagnóstico. Hay que huir siempre de los autotratamientos.
Si se intenta manipular las verrugas, se puede provocar una infección mayor. Los tratamientos más habituales serán los sprays congeladores, o los líquidos que estimulan las defensas de organismo contra el virus que provoca esta lesión. Ninguno de estos tratamientos resulta agresivo, por lo que no hay que temer que nos dejen cicatrices en la piel.
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Conocidas también como condilomas o verrugas venéreas, son adquiridas por contagio sexual por medio de un virus llamado Papiloma Humano. Se trata de verrugas blandas que en muchas ocasiones no producen síntomas aunque igualmente deben tratarse, no sólo para evitar posibles complicaciones sino también para impedir infectar a otras personas. Se reconocen más de setenta tipos de verrugas diferentes; diferenciándose en dos grupos: las de bajo riesgo y las de alto riesgo; siendo las del último grupo detectadas por el examen de la citología. Su desarrollo puede llevar hasta seis meses y este es un motivo más para pasar desapercibido un contagio reciente. Para estudiar más a fondo el tipo de verruga se realiza una biopsia, que consiste en tomar una muestra del tejido verrugoso. Esta clase de verrugas se encuentran en el pene, el ano, la vulva, el cuello uterino o en la parte interna de la vagina. A veces son demasiado pequeñas aunque su tamaño difiere según el tipo. Suelen crecer de forma individual o en ramillete como si fuera una coliflor. A veces presentan una coloración marrón o rojiza aunque en la mayoría de las veces son de color carne por...