Deformaciones craneales en los bebés

Una de las zonas más sensibles de un bebé desde su nacimiento, es la zona de la cabeza. Esto es debido a que, a diferencia de los adultos, esta zona se encuentra en formación y, por lo tanto, no tiene la dureza habitual que la caracteriza. Durante este periodo, por desgracia se pueden desarrollar una gran cantidad de tipos de malformaciones o deformaciones en el cráneo. Esto es debido a que son muchas las causas por las cuales se puede dar y, el principal problema que existe es que estas malformaciones impidan al cerebro aumentar de tamaño a la par que desarrolla sus circunvoluciones.

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viernes, 20 noviembre, 2020
En esencia, el cráneo no se trata de una sola pieza, sino que está formado por un total de ocho huesos. En la etapa adulta estos huesos se encuentran sellados, dando la apariencia de una única estructura, sin embargo, durante la etapa del bebé, el proceso todavía no ha finalizado.

¿A que puede deberse una deformidad craneal?

Las deformidades craneales pueden deberse a varios factores comunes. Una de las más comunes, es cuando se trata de un parto prolongado. Al tener que estar el bebé más tiempo del necesario dentro del canal del parto, su cráneo se encuentra sometido a la presión durante un tiempo bastante más prolongado, lo que termina por dañar al mismo. Por otro lado, también se pueden deber estas malformaciones a que el bebé ha estado en una mala posición dentro del útero, a que el feto es bastante grande o debido a que se ha utilizado algún instrumental especial durante el parto que ha podido dañar el mismo, como por ejemplo los fórceps que ayudan con la salida del bebé. Además de estos problemas durante el parto, es importante señalar que estos problemas se pueden llegar a dar más allá de este. Mantener al bebé durante mucho tiempo en una misma posición u otros aspectos como la tortícolis congénita, pueden llegar a causar problemas como la plagiocefalia.

¿Hay solución para las deformidades craneales?

Si tu bebé ha sido diagnosticado con alguno de estos problemas, no te preocupes, ya que tiene solución. En primer lugar, resulta sencillo observar y diagnosticar el problema. Basta con una simple observación para comprobar que la cabeza del bebé no es simétrica. Es importante tratar de identificar el problema cuanto antes, ya que, cuanto antes se ponga remedio, más sencilla será la solución debido a que más alta es la plasticidad del cráneo del bebé. Para ello, hay que recurrir a la osteopatía craneal infantil. Se tratan de técnicas no invasivas que se encuentran derivadas de la osteopatía craneal habitual en un adulto, pero que han sido adaptadas a estas primeras etapas en la vida del bebé. Gracias a estas técnicas, se trata de corregir toda clase de tensión anómala que exista y que haya sido generada por el propio tejido craneal. De esta forma, se ayudará al crecimiento normal del mismo para que el cerebro pueda crecer y desarrollarse sin que exista una pared que lo impida.

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