

El principal efecto negativo y el más peligroso, es el llamado, golpe de calor. Este golpe de calor empieza con una reducción en la sudoración, pasando por un dolor de cabeza y después episodios de confusión, taquicardias, pudiendo llegar a causar la inconsciencia y en los casos más graves, la muerte. Las personas mayores son el principal foco de riesgo, por lo que para evitar esto, es recomendable tener en cuenta algunas consideraciones.
Recomendaciones ante el calor
Para empezar para poder prevenir toda clase de problemas con el calor, un buen aislamiento término de la vivienda, nos permitirá mantener el calor de la calle alejados. Además, nos servirá también para invierno, evitando por lo tanto el efecto contrario con las bajas temperaturas.
Otro factor a señalar, es que es importante evitar las comidas copiosas, por lo que, si puedes comer ligero durante los días en los que haga más calor, mucho mejor.
Además de esto, se recomienda llevar ropa holgada o que cuente con una buena transpiración, para no acaparar en demasía el calor en nuestro cuerpo.
Así mismo, la hidratación es un factor muy importante, por lo que es bastante recomendable beber mucha agua y poder refrescarnos cada cierto tiempo. Esto a veces resulta más complicado, sobre todo cuando se está trabajando. En este caso, se recomienda alternar la exposición al sol, con periodos de descanso a la sombra.
Siempre que se pueda, es recomendable reducir la actividad física durante las horas del día en donde haga más calor y también descansar lo máximo que se pueda.