Encontrados genes que aumentarían el riesgo de obesidad infantil

Más allá del problema estético, la obesidad es una enfermedad crónica que repercute seriamente en la salud y calidad de vida de quien la sufre, tanto de forma directa en el día a día como factor determinante de riesgo en la aparición de otras enfermedades muy graves, que en algunos casos pueden llegar a ser mortales.

0 comentarios
lunes, 9 abril, 2012

Su presencia en los países avanzados es cada vez mayor, convirtiéndose en un grave problema de salud pública que cada año provoca decenas de miles de muertes en el mundo. De hecho, en algunos países como Estados Unidos la obesidad habría superado ya al tabaquismo como la principal causa de muerte en aquel país.

Los factores que la originan son múltiples, como la herencia genética, el comportamiento del sistema nervioso, endocrino y metabólico, y el tipo de vida que se lleva. Este último factor comienza a ser determinante por el estilo de vida actual, ya que un número cada vez mayor de personas llevan vidas sedentarias y realizan dietas altas en calorías y grasas. Y es que no nos podemos olvidar que la mayor ingesta de calorías de las que el cuerpo requiere, así como un menor nivel de actividad física son mecanismos que provocan que los factores anteriores deriven en obesidad a medio y largo plazo.

La obesidad supone un factor de riesgo que predispone a que en el futuro se padezcan enfermedades cardiovasculares, diabetes, ictus, osteoartritis, cáncer, enfermedades dermatológicas y gastrointestinales.

La obesidad es, por tanto, un problema muy serio que, además, en aumento, afectando a todos los grupos de edad, incluyendo los niños. Los cambios en los hábitos alimenticio y estilos de vida están provocando que cada sea mayor el porcentaje de obesidad infantil. Los niños y adolescentes tienen un mayor riesgo de mortalidad en la edad adulta.

Sin embargo, ahora sabemos que algunos niños podrían tener una predisposición genética a la obesidad infantil común. Así lo han demostrado un equipo de investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia (Estados Unidos), que han identificado dos nuevas variantes genéticas que incrementarían el riesgo de padecer obesidad infantil.

El trabajo, publicado en Nature Genetics, ha recopilado la mayor base de datos del mundo de ADN de niños con obesidad común. Las nuevas variantes encontradas se encuentran cerca del gen en el cromosoma 13 OLFM4 y dentro del gen en el cromosoma 17 HOXB5. Estos genes tendrían una función en el intestino, aunque se desconoce todavía el papel que desempeñarían en el obesidad.

Este estudio abre nuevas vías para estudiar y conocer mejor el funcionamiento de la obesidad infantil común, lo que podría ayudar a prevenirla y establecer pautas encaminadas a luchar contra ella.

Contenidos relacionados

No se ha encontrado ninguno

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *