

En los últimos dos años el uso de mascarillas, gorros y guantes han cobrado gran relevancia para protegerse de la pandemia. No obstante, su empleo va mucho más allá, siempre enfocado en asegurar la salud de trabajadores de diversos sectores como la salud, elaboración de alimentos, así como ser una barrera para enfermedades y todo tipo de contaminantes. La proliferación de infecciones hace imperativo que los trabajadores de la salud tengan que portar equipos de bioseguridad para protección propia y de los pacientes.
Barrera de doble vía
Mascarillas, gorras, guantes, botas, batas, gafas y demás elementos IBP Uniuso funcionan como barreras que evitan que las personas entren en contacto con agentes infecciosos. También evitan que la persona que los usa pueda contaminar con bacterias, gérmenes o virus a otras personas o el material con el que trabaja. Los diferentes materiales de bioseguridad han mostrado ser versátiles, al ser requeridos de igual manera en el sector salud como en la industria, en el ámbito de la hostelería, restaurantes, y actualmente, incluso, para la atención del público. Es recomendable que sean monouso para asegurar la esterilidad de los mismos y minimizar los riesgos de contaminación que pueden generarse en los recambios. La protección del rostro y las vías respiratorias tienen vital importancia debido a que evitan el ingreso de agentes infecciosos al tracto respiratorio por vía aérea. A la vez, impide que bacterias sean expelidas sobre personas o productos. Las caretas se emplean como barrera total del rostro y las gafas solamente de los ojos. Otra prenda de protección de uso frecuente es la gorra para mantener contenido el cabello. Las batas y delantales cuidan la piel y las prendas de vestir, mientras que los guantes impiden que algún contaminante se quede en las manos.
Protección integral
En el sector salud y en el agroalimentario se está optando por utilizar el gorro integral en vista de que evita la contaminación de alimentos o productos por la caída del cabello, además de proteger las vías respiratorias. Los gorros integrales están generalmente elaborados en polipropileno, lo cual permite ser transpirables e hipoalergénicos. Básicamente, garantizan la higiene e impide la contaminación cruzada por cabellos, cubre la frente para no recibir salpicaduras e impide el ingreso de partículas sólidas y líquidas. Este tipo de productos es de un solo uso con el propósito de extender el efecto de protección para el cual fue hecho. Está elaborado de un material flexible y maleable, pero al retirar se puede romper, lo cual hace difícil que al volverlo a colocar proteja igual.
Relevancia en el área industrial
Los equipos de bioseguridad en el área industrial, además de proteger a los empleados, son parte de las normas de garantía de la calidad de los productos. Uno de los sectores en los que más cobra importancia el uso correcto de guantes, mascarillas y gorros es el sector de la alimentación. El fin es garantizar que el producto final esté libre de contaminantes, debido a que un alimento dañado puede afectar la salud de los consumidores y esto puede repercutir de manera negativa en la imagen de la empresa. En este sector existen estrictas medidas de seguridad para el corte, limpieza, preparación, envasado y transporte. La industria química y la farmacéutica también requieren extremar los cuidados en la protección del personal y de los productos con los que se trabaja. El empleo de mascarillas, guantes y cubre cabello son tan importantes como en los hospitales o laboratorios. Al trabajar con material potencialmente tóxico es lógico que se requieran diversos niveles de protección, dependiendo del grado de toxicidad del principio activo que se involucre.