Los principales riesgos de la tecnología sanitaria
15 enero 2013 | Por AMarcos
Ahora más que nunca, la tecnología es fundamental en todas las áreas de la vida, incluida la medicina. En las últimas décadas hemos vivido un gran desarrollo tecnológico que ha permitido desarrollar terapias más eficaces, ampliar el alcance de la intervención sanitaria, conocer mejor el funcionamiento de nuestro organismo e infinidad de procesos que dan explicación a muchas enfermedades.
La tecnología sanitaria progresa cada año, de manera que resulta un gran aliado en el cuidado y tratamiento de los pacientes. Pero como toda innovación, conlleva una serie de riesgos, por lo que es importante establecer un control. Por ese motivo, el Instituto ECRI elabora cada año una lista con los principales riesgos de la tecnología sanitaria (Top 10 Health Technology Hazards). Este informe pone de manifiesto los peligros relacionados con un uso inadecuado de las tecnología en el campo sanitario. En especial, pone la voz de alarma sobre las distracciones que provocan la utilización de smartphones, tablets y otros dispositivos móviles entre los profesionales sanitarios. Estos dispositivos favorecen la distracción de los especialistas, ya sea con su uso o porque sean interrumpidos mientras realizan su trabajo. Al igual que en el resto de sectores profesionales, el uso de los dispositivos móviles está acarreando serias distracciones que en el caso del ámbito sanitario pueden llegar a tener consecuencias muy graves para el paciente. De hecho, algunas asociaciones considera el uso de los dispositivos móviles durante el trabajo como un potencial problema de seguridad para el paciente. Sin embargo, éste no es el único riesgo que señala esta lista. También se alerta sobre los peligros derivados del mal funcionamiento de dispositivos que contienen alarmas, incendios en los quirófanos, errores a la hora de administrar la medicación a través de bombas de infusión o el mal mantenimiento de equipos de radiación. Asimismo, el formato electrónico provoca errores en los historiales clínicos de los pacientes por problemas en el software utilizado. Por último, el ERCI señala la importancia de adaptar el diseño de las tecnologías sanitarias a las necesidades pediátricas.