

A diferencia de otras enfermedades, llevar una vida sedentaria puede ser también causa de muerte en edades mucho menos avanzadas. Por desgracia, el sedentarismo cada vez es mucho más frecuente, debido a las largas jornadas de trabajo sentados o a la gran cantidad de ocio alternativo que no requiere ni un mínimo de actividad física.
El sedentarismo, el principio de todos los males
El sedentarismo es el principio de todos los males. Esto es debido a que muchas personas sedentarias son propicias a llevar una alimentación desequilibrada. Esto, termina por causar problemas de sobrepeso, evidentemente por el desequilibrio que se genera entre las calorías que consumimos y las que no gastamos. Debido a estos motivos, el sedentarismo es una de las principales explicaciones de sufrir toda clase de enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía o un accidente cerebrovascular. Así mismo, puede acabar degenerando en diabetes, osteoartritis, incluso en algún tipo de cáncer.
Por último, además de a la salud física, el sedentarismo es capaz de afectar a la salud emocional. Diversos estudios han concluido que las personas que tienen conductas sedentarias son más propicias a sufrir problemas como la depresión.
En definitiva, eliminar el sedentarismo de nuestras vidas nos permitirá disfrutar de un mejor estado de salud y de una vida mucho más sana, además de mejorar nuestro sistema inmunológico, haciéndonos más resistentes a toda clase de enfermedades.