
El poder que tienen multinacionales de refrescos como Coca-Cola o PepsiCo, les permite realizar campañas de publicidad en las que no se informa a los ciudadanos de los riesgos para la salud que tienen estos refrescos carbonatados, sino que sólo se centran en promover el consumo de la marca.
Una investigación realizada por expertos en medios de comunicación y en Salud de las universidades Berkeley y Boston ponen de manifiesto este problema y la necesidad de que los organismos públicos y responsables políticos pongan en marcha importantes campañas para informar a los consumidores sobre los peligros de las bebidas azucaradas, así como sobre las campañas engañosas que realiza la industria corporativa. Al igual que ya se hace con las grandes tabaqueras, se trata de informar a los ciudadanos sobre los riesgos que suponen el consumo excesivo de estas bebidas. A diferencia de las campañas de responsabilidad social del tabaco puestas en marcha por las tabaqueras, las compañías de refrescos dirigen sus campañas propias a los más jóvenes, con el objetivo claro de aumentar sus ventas.

Los responsables del estudio alertan sobre la adicción creciente al azúcar, que combinado con distintos aditivos, fundamentalmente la cafeína que encontramos en muchas de estas bebidas, debe poner de manifiesto la necesidad de concienciar sobre la amenaza que pueden suponer estas bebidas para la salud pública.
El consumo habitual de bebidas gaseosas pueda dar lugar a numerosos problemas para la salud a largo plazo:
- Mayor riesgo de sufrir osteoporosis, ya que el ácido fosfórico dificulta la absorción del calcio, por lo que los huesos se pueden ir debilitando.
- El azúcar que contienen la mayoría de estas bebidas erosiona el esmalte dental, aumentando la incidencia de las caries.
- Estas bebidas son adictivas, en especial por la presencia de la cafeína, por lo que cada vez se tiene más necesidad de consumirla.
- Muchos refrescos contienen oxalatos, que pueden originar la aparición de cálculos renales.
- Las sustancias que contienen pueden generar trastornos del sueño, como el insomnio.
- La alta presencia de azúcares, aditivos y PH ácido provoca trastornos digestivos, en especial gastritis.
- Su consumo excesivo provoca problemas de sobrepeso, ya que son bebidas ricas en azúcares y la presencia de sodio provoca retención de líquidos. De ahí, que sea un factor de riesgo de padecer obesidad.
- Pueden provocar un mal funcionamiento del hígado y los riñones.
Contenidos relacionados
La llegada del verano trae consigo también algunos problemas para la salud. Uno de los más habituales es el estreñimiento vacacional, provocado principalmente por los cambios en los hábitos alimenticios y las costumbres. Durante las vacaciones nos despertamos más tarde, trasnochamos, disminuye la actividad física, no tenemos horarios fijos para las comidas y, en general, nos descontrolamos un poco. Estos cambios provocan cambios en nuestros ritmos intestinales y, por consiguiente, la aparición del estreñimiento y con él, pesadez y dolor de estómago, pérdida de apetito, dolor de cabeza y malestar general. Para evitar este problemaque puede incomodar nuestro descanso y dar al traste con nuestras vacaciones, Nutrición Center, laboratorio farmacéutico líder en el sector de la nutrición en farmacias, ha elaborado un decálogo de consejos para conseguir una regularidad intestinal incluso en días de vacaciones y evitar así el estreñimiento vacacional. 1.- Tomar abundante fibra. La mayor fuente de fibra está en la fruta y la verdura y más aún si no le quitamos la piel. Lo más recomendable es tomar cinco piezas de fruta y verdura al día, así como legumbr...
El verano es la estación más esperada del año para la mayoría de las personas, ya que nos trae buen tiempo, días más largos, relax, vacaciones y el bronceado con el que soñamos todo el invierno. Sin embargo, la llegada del verano suele traer asociada altas temperaturas y olas de calor que pueden llegar a ser muy prejudiciales para la salud. Y es que el calor además de broncearnos y dejarnos un look veraniego, puede provocar deshidratación, insolaciones e, incluso, golpes de calor. Cuando las temperaturas son elevadas, el organismo pierde líquidos y sales minerales a un ritmo mucho más alto de lo habitual, lo que puede llegar a provocar un golpe de calor, cuyos principales síntomas serían: dolores intensos de cabeza, mareos, náuseas, desmayos, sueño, falta de energía e incluso convulsiones. Para evitar los efectos perjudiciales del sol es importante tener en cuenta una serie de consejos que nos serán de gran utilidad: – Consultar siempre la previsión del tiempo, sobre todo, entre los meses de junio y septiembre. – Cuando estemos en la calle, hay que intentar andar por la sombra siempre, de este modo evitaremos exposiciones prolong...