Podología natural

No son los primeros peces que se utilizan para este tipo de tratamientos de pedicura, ya que existe una variedad de peces originarios de China que hacen lo mismo. La diferencia es que los pececillos chinos tienen pequeños dientes y muerden la piel causando pequeñas lesiones. En cambio,  los peces garra rufa no los tienen y el resultado es mucho más positivo. Sin duda es mucho mejor un tratamiento con estos peces que con sus colegas chinos, el problema es que no son fáciles de conseguir. En Turquía es que se han declarado especie protegida por miedo a que se extingan,  así que solo se pueden comprar a través de piscifactorías que los críen. Esta dificultad de adquirirlos hace que el tratamiento pueda variar de precio un poco en función de qué tipo de peces se utilicen. La compra de un pez garra rufa para los propietarios del centro de estética cuesta entre 1 y 2 euros, y en cada tratamiento se usan entre 500 y 1000 peces. Además,  hay que incluir los acuarios, filtros y mantenimiento. Lo primero que se hace antes de iniciar la pedicura con estos podólogos naturales es lavar bien los pies del usuario. Esto no es por nosotros, sino porque para los pobres animalitos cualquier producto químico puede ser letal. Tener las uñas pintadas tampoco es recomendable. Cuando metemos los pies en el agua con esa gran cantidad de peces garra rufa moviéndose da un poco de impresión, pero a los pocos segundos tienes una sensación muy placentera. Los peces masajean con sus pequeñas bocas todos los recovecos de tus pies. Este remedio es muy recomendable para aquellos que tienen la piel muy seca. El tratamiento dura unos treinta minutos y el resultado es espectacular.Aún no se utiliza este tipo de peces en muchos centros estéticos de España, pero su uso está aumentando considerablemente. Su precio oscila entre los 30€ y los 50€. Fuente Imagen Garra Rufa experience.

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