

Principios del Método Poyet
El Método Poyet se basa en unos principios bastante claros. Expresa que cualquier problema que pueda tener un paciente, afecta al cuerpo a modo de disfunción general. Es precisamente en ese momento, cuando el cuerpo no es capaz de funcionar al completo cuando se produce la patología. Todo este principio afecta tanto al esqueleto, como a los músculos tendones o ligamentos. Además, también es capaz de afectar al sistema circulatorio o al sistema neurológico.
Otro de los principios básicos del Método Poyet es la unidad del cuerpo. Como hemos visto, el Método Poyet trata a todos los problemas como uno solo y es que, asegura que todas las partes del cuerpo guardan una relación entre sí además de con su entorno o las relaciones sociales. Cualquier cambio que pueda afectar a uno de estos ámbitos podrá generar toda clase de problemas en el cuerpo.
Así mismo, el Método Poyet avala el principio de la autocuración. El cuerpo es capaz de curarse así mismo, ya que cuenta con todos los mecanismos que hacen falta para curar sus propias enfermedades.
¿Qué objetivos persigue el Método Poyet?
El Método Poyet entiende al cuerpo como un todo, por lo que su objetivo principal es tratar de armonizar de nuevo el cuerpo como una unidad, llevándolo al punto de inicio en donde este es capaz de realizar su propia curación. Para lograr este objetivo, deberá de desbloquear algunos aspectos del mismo, así como todas las articulaciones o zonas del mismo que cuenten con alguna restricción.
Al tratarse de una unidad al completo, es importante matizar que dichos bloqueos no tienen porque estar necesariamente en la zona donde se sufre la patología. De hecho, algunas zonas de bloqueo irán apareciendo conforme el tratamiento vaya avanzando y por lo tanto, se vaya liberando.
¿Qué ventajas tiene el Método Poyet?
La principal ventaja que tiene el Método Poyet es que este, no presenta contraindicaciones. Gracias a este método, por ejemplo, se puede llevar a cabo la preparación postparto y también la previa al parto.
Para terminar, el número de sesiones que hacen falta para poder aplicar el Método Poyet es bastante bajo. De esta forma, el paciente no tiene que estar acudiendo a consulta diariamente y puede espaciar mucho más los días de tratamiento, mejorando también el bienestar de este.