

Todo el conjunto de estructuras con las que cuenta el cráneo, se encuentra envuelto bajo una fina capa, como si se tratara de una bolsa, que recibe el nombre de duramadre. Esta piel se extiende a lo largo del interior de la columna, forrando la médula hasta que finalmente llega al hueso sacro. El líquido que se encuentra dentro de esta bolsa, es el líquido cefalorraquídeo y se renueva y se mueve a través de impulsos.
La imposición de manos en el cráneo
El especialista, es capaz de notar los latidos del cuerpo, este bombeo que mueve el flujo de líquido a lo largo de nuestro cuerpo. A través de la imposición de manos en la cabeza del paciente, de la manera adecuada, puede llegar a descubrir una contractura o una anomalía gástrica, debido a las alteraciones que percibe en cuanto al pulso de este líquido se refiere.
Una vez que se tiene constancia de lo que le pasa a la persona, de la misma manera se puede sanar a través de la manipulación con las manos en el cráneo. El masaje en una determinada zona, de una manera concreta, nos puede servir para arreglar un problema debido a que mandamos la información necesaria al organismo para que este pueda revertir la situación. Remedio sencillo y de lo más práctico, con el que se podrá acabar con una gran cantidad de problemas de la forma menos invasiva posible.