

¿Qué es un chalación?
Un chalación es como se conoce a un bulto que se forma en la parte superior del párpado o en la inferior. La consecuencia de la aparición de este chalación se debe a la acumulación de secreción de grasa por parte de las glándulas de Meibomio. En este caso, un chalación no tiene un origen infeccioso, si fuese así, estaríamos hablando de un orzuelo.
¿Por qué me ha salido un chalación?
Un chalación suele aparecer con frecuencia en aquellas personas que sufren de síntomas de blefaritis y rosácea. Realmente no es algo sencillo de tratar e identificar las causas por las que se produce, ya que también puede deberse a diferentes motivos. El problema del chalación se produce cuando los orificios de drenaje de las glándulas de Meibomio están obstruidos. En ese caso, la secreción que se produce por parte de esas glándulas no se drena, por lo que se termina por formar un quiste de contenido graso al que conocemos como chalación.
¿Qué síntomas tiene un chalación?
Si sospechas que tienes un chalación en tu ojo, el primer síntoma que debes apreciar es la hinchazón del párpado. Además de que se trata de algo que se puede ver a simple vista, el chalación produce una sensación molesta como que se encuentra algo metido en el párpado que produce presión. Esta presión puede llegar hasta tal punto que se ejerza sobre el ojo. En este caso podría causar astigmatismo y también visión borrosa. Finalmente, también puede llegar a causar fotofobia, es decir, experimentar sensibilidad a la luz.
¿Cómo se puede tratar un chalación?
Ahora que ya sabes lo que es un chalación seguramente te interese saber cómo tratarlo por si tienes uno. Es importante que sepas que, de forma habitual, no es necesario llevar a cabo ningún tipo de tratamiento, el chalación desaparece por sí mismo al cabo de unos pocos días. Sin embargo, si pasa el tiempo y el chalación no se ha ido, puedes optar por alguno de estos métodos. Aplica calor local para poder reblandecer el nódulo y así provocar el drenaje por parte de las glándulas obstruidas. Te recomendamos que utilices compresas de agua caliente y que te las apliques durante unos pocos minutos sobre el ojo. También puedes optar por masajes palpebrales aplicando calor y tomar antiinflamatorios en forma de gotas oftálmicas. Con esto lograrás rebajar la hinchazón. Tomar antibióticos también ayuda, aunque, en estos casos, es mucho mejor contar con la recomendación de un médico. Por último, si la hinchazón es bastante grande y no desaparece, siempre quedará la opción de aplicar inyecciones de esteroides. Este remedio dista mucho de ser casero, pero puede ser una opción por parte de tu médico.