

Cómo cuidar la piel
Para llevar a cabo un adecuado cuidado de la piel esto es lo que debes hacer:
Hidratación
La hidratación es fundamental, sobre todo cuando estamos en los meses más calurosos del año. Para mantener la piel hidratada lo mejor es beber mucha agua, en este caso, hablamos de entre dos y tres litros de agua al día. Gracias a esta hidratación conseguiremos que la apariencia de la piel sea mucho más saludable y esta se encuentre más tersa, por lo que es una buena forma de ralentizar la llegada de las arrugas.
Practica ejercicio
Un poco de ejercicio diario es bueno para llevar un hábito de vida más saludable. No hace falta que te apuntes a ningún gimnasio ni que compitas en ningún deporte, simplemente márcate algunos pequeños objetivos con los que poder ejercitarte día a día. Por ponerte algunos ejemplos, puedes optar por subir y bajar las escaleras de tu casa andando, sin depender del ascensor o también salir a caminar durante unos 20 minutos al día. Gracias al ejercicio lograrás tonificar mucho más tu cuerpo y, por lo tanto, lograr una piel más estable, aspectos que con el paso del tiempo degeneran fruto de la edad.
Mantén tu piel limpia
El primer paso para tener una piel brillante es contar con una piel limpia. Lograrlo es de lo más sencillo, incorpora a tu higiene diaria productos especiales para lavar la piel y que no cuenten con componentes muy agresivos. Diferentes geles y jabones de ducha ya han sido probados y son recomendados incluso para las pieles más sensibles. Por otro lado, de vez en cuando no está de mal llevar a cabo una exfoliación de la piel. Acabar con las células muertas que cubren los poros de la piel permitirá que nuestra piel respire mucho mejor y, por lo tanto, recupere un bonito color. Ten cuidado también con el exceso de limpieza, ya que la piel cuenta con una fina capa de grasa que la protege de los agentes exteriores.
Lleva una alimentación sana
Si quieres disfrutar de una piel mucho más joven y luminosa, deberías de pensar incorporar a tu dieta más frutas y verduras. Por otro lado, trata de acabar con malos hábitos como el alcohol y el tabaco o, por lo menos, reducirlos al mínimo. De esta misma forma te recomendamos que evites en la medida de lo posible las grasas y la comida basura. Darse un capricho algún día no supone ningún tipo de problema, pero, abusar de este tipo de alimentos acabará siendo bastante perjudicial para tu piel.