

Afortunadamente, los continos avances en la tecnología nos permiten corregir estos problemas para seguir disfrutando de una buena audición. Si notas que empiezas a padecer problemas de audición, lo mejor es acudir a un profesional de los oídos, no solo para que te diagnostique el problema, sino también para que te pueda recomendar un remedio con el que poder recuperar una buena audición.
Audífonos, la ayuda más solicitada
Los audífonos son la ayuda más solicitada por parte de las personas que tienen estos problemas de sorderas. Existen varios tipos de audífonos que, dependiendo de la situación del paciente o también por sus preferencias, pueden ser colocados.
Los audífonos retroauriculares son algunos de los más habituales por lo poco invasivos que resultan. Estos audífonos cuentan con el auricular en el oído y el resto de componentes que hacen necesario su funcionamiento se encuentran en una caja detrás del pabellón auditivo.
Por otro lado, están los audífonos intracanales. Estos audífonos caben y se colocan dentro del canal del oído y suelen estar más recomendados cuando la pérdida de audición es más elevada.
¿Cómo cuidar tus oídos?
A pesar de que todo el mundo puede padecer hipoacusia sin estar sometido a grandes situaciones de ruido, podemos cuidar más nuestros oídos para tratar de evitar que esto suceda o, por lo menos, ralentizar el proceso.
La mejor forma de cuidar los oídos es utilizando tapones. Puedes utilizar tapones o cascos especiales si trabajas en un ambiente ruidoso. A pesar de que un ruido no sea de lo más elevado, su continua exposición puede acabar causando el mismo impacto. Por otro lado, utilizar tapones también en otras situaciones en donde podamos proteger a nuestros oídos, por ejemplo, en la ducha para evitar que se introduzca agua. Además de esto, trata de exponerte a ruidos elevados, especialmente si escuchas música a través de auriculares.
Los oídos nos acompañan durante toda nuestra vida y de nosotros depende en una gran medida su estado de salud. Si que es verdad que, en algunas ocasiones, estos empeoran debido a enfermedades que no podemos controlar. Sin embargo, llevar una dieta equilibrada y una vida saludable también nos ayudará a mejorar la salud de nuestros oídos.
La hipoacusia en los niños pequeños
Para finalizar, debes de prestar también especial atención por si tu hijo puede sufrir hipoacusia. Si reacciona de forma extraña ante ruidos fuertes, parece que no presta atención o se mantiene callado ante voces familiares o balbucea al hablar, consulta siempre a un profesional para que pueda certificar la buena salud de los oídos de tu hijo.