

La importancia de conocer bien al paciente geriátrico
La enfermería geriátrica es la que se encarga del cuidado de estos pacientes geriátricos. Debido a las limitaciones y a las diferentes patologías que puede presentar un paciente geriátrico, el propio enfermero prácticamente tiene que hacer las labores de cuidador del paciente. En este caso, estamos hablando de que le tiene que ayudar en tareas tan básicas como la comida, no necesariamente haciendo la comida de este, si no tratando de ayudarle a llevar hábitos saludables como reducir la ingesta de sal, invitarle a beber agua con cierta frecuencia para que no se deshidrate, procurar que se tome su medicación en el caso de tenerla y otros aspectos más comunes como procurar una postura adecuada para que no corra peligro de atragantamiento al comer. Estos cuidados geriátricos son de una gran índole y, dependiendo de la movilidad de la propia persona, los cuidados también pueden ser postulares. Ayudar a que el paciente se encuentre en una buena postura mientras descansa, cambiar de postura con frecuencia para evitar llagas y también tratar de estimular la actividad física de la persona. Por supuesto, en este aspecto es importante tener siempre en cuenta la condición física y el estado de salud de la persona, aunque la actividad siempre es esencial.
La psicología del paciente geriátrico
Por último, una faceta que no es conocida por todo el mundo es el cuidado psicosocial que necesita un paciente geriátrico. La enfermería geriátrica busca el adecuado estado psicológico de su paciente geriátrico. De esta forma, a través de un mejor estado de ánimo, no se lleguen a provocar otros problemas como pudiera ser una depresión. Estimular sus capacidades cognitivas es tan importante como poder procurar una buena charla y hacer compañía. En este caso vamos a procurar que el paciente no pase tiempo solo, estando solo frente a la televisión o en silencio. Se busca favorecer otras actividades sociales, siempre y cuando lo permitan sus habilidades y tratar de estimular su autonomía siempre en la medida de lo posible. Como se puede ver, el paciente geriátrico es un paciente bastante más complicado de lo normal y por ese motivo precisa de una rama especial que trabaje sus cuidados.