Sin duda, este tipo de tensión es algo contra lo que tenemos que luchar e intentar relajarnos, ya que pueden dar como resultados grandes crisis que debemos evitar.
Remedios caseros para la ansiedad
Encontrar el motivo por el que podemos estar inquietos es una buena manera de empezar a solucionar el problema e intentar relajarnos, pero si no lo conseguimos solos y no queremos tomar medicación, podemos usar algunos remedios caseros para combatir la ansiedad de manera natural:
- Uno de los tratamientos más comunes es usar valeriana, ya que sus resultados se asemejan bastante a los tratamientos más fuertes. Podemos tomarlas en pastillas, pero nuestra recomendación es hacerlo a través de una infusión de la propia hierba.
- Si la ansiedad no es puntual y nos ataca de vez en cuando es posible que se deba a una carencia de vitaminas. Un buen consejo, si sufres estados de ansiedad frecuentes, es que incorpores levadura de cerveza a tu dieta cotidiana. Es un complemento con alto contenido en Vitamina B que se vende en grajeas o en polvo. Si quieres, puedes añadirlo a la leche o al yogurt en el desayuno. Sin duda notarás una mejoría.
- Si la situación es muy puntual, y solo tienes un poco de ansiedad alguna vez por motivos claros, te recomendamos la relajación y el descanso. La ansiedad suele provocar que no podamos dormir bien.
Para ayudar al descanso lo ideal es que te prepares un buen baño relajante antes de ir a dormir. Aplícale unas gotas de aceite esencial de lavanda al agua.
También se recomienda que te pongas unas gotitas en las sienes y en los pulsos antes de irte a dormir o, si lo prefieres, puedes añadir las gotas en la almohada. El descanso será un gran aliado.
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Creo que contra la ansiedad es bueno realizar alguna técnica de relajación como el mindfulness y otro punto clave sería cuidar nuestra alimentación. Lo que comemos influye en la actividad del cerebro y facilita la modulación de pensamientos y emociones.