

Por naturaleza, aunque todos seamos únicos y diferentes es importante conocer estos aspectos para saber los problemas que acontecen a los bebés y aprender a como solventarlos. Pese a que la apariencia vestidos suele ser idéntica, existen algunas diferencias físicas notables. De esta forma, los niños suelen ser más grandes, pesando unos tres kilos y medio de media por los tres kilos trescientos de ellas. Además, suelen ser un poquito más altos. Sin embargo, pese a ganar físicamente en comparación, tienden a nacer más débiles y por lo tanto, a enfermar más.
Diferencias entre niños y niñas en el desarrollo
En cuanto al desarrollo, también existen notables diferencias y es que mientras que los niños suelen ser los primeros que empiezan a controlar todo el aspecto motor, ellas son las que habitualmente empiezan a hablar primero. Las diferentes conexiones cerebrales también explican la razón por la cual los niños se sienten más atraídos por objetos móviles mientras que ellas son más receptivas al intercambio de miradas.
En cuanto al tema del llanto, las niñas suelen dejar de llorar en menos tiempos una vez que las han cogido en brazos, pero sin embargo las cuesta más separarse de sus padres una vez que se encuentran en su regazo. Por el contrario, los niños pueden mostrar un mayor desapego pero sin embargo su llanto es más enérgico y prolongado.


El cuidado
Como se puede ver, existen diferencias notables tanto en los niños como en las niñas y sin embargo, tras varios estudios, se ha observado que los padres actúan de forma diferente según el sexo de los bebés, siendo más protectores con ellas mientras que a los niños se les trata con algo menos de delicadeza.
Estos comportamientos, pueden terminar generando patrones de conducta en el futuro, por lo que hay que tener un especial cuidado con ello y se deberían de tratar a ambos por igual.
Para ir terminando, igual que una niña se desarrolla antes, también empieza a ser más madura emocionalmente desde más pequeña que un niño. Por último, lo que no debemos nunca de olvidar, es criarlos siempre con cariño y por supuesto, dar lo mejor de nosotros mismos como padres desde un inicio y disfrutar de este pequeño regalo que nos ha dado la vida.