Urticaria crónica, ¿hay solución?

¿Sufres de urticaria crónica y te gustaría proporcionar un bálsamo de alivio a tu piel para alejarte de sus molestos picores? En las próximas líneas os acercamos el testimonio de una mujer valiente, que cambió su vida a partir de las Navidades de 2014.

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salud
miércoles, 7 septiembre, 2016
¿Sufres de urticaria crónica y te gustaría proporcionar un bálsamo de alivio a tu piel para alejarte de sus molestos picores? En las próximas líneas os acercamos el testimonio de una mujer valiente, que cambió su vida a partir de las Navidades de 2014.

Vivir con urticaria crónica

Manifestada en forma de ronchas, ligeramente elevadas y de color rojizo, la urticaria es una de las patologías más frecuentes. La población femenina es más propensa a sufrir esta afección, siendo especialmente habitual en la adolescencia, aunque bien es cierto que puede darse a cualquier edad. Cuando un alérgeno entra en el organismo, el sistema inmunitario empieza a funcionar preparando sus defensas y haciendo que los anticuerpos se unan a dicha sustancia. Uno de los anticuerpos más involucrados en todo este proceso es el que se conoce inmunoglobulina E, que es capaz de activar muy diversas células entre las que se encuentran los basófilos y los mastocitos. Ambas células liberan histamina, que es capaz de producir la vasodilatación y, con todo ello, el edemo y el picor. Uno de los síntomas más molestos de la urticaria es el prurito. Las áreas más afectadas por esta patología de la piel son las nalgas, el tronco y el pecho, aunque también puede producirse de forma generalizada por todo el cuerpo. Cuando la afección abarca un período superior a las seis semanas se podría hablar de urticaria crónica. El estrés psíquico podría ser la causa de la aparición y permanencia de la sintomatología. Uno de los medicamentos más utilizados en el tratamiento de la urticaria es el antihistamínico, que contrarresta la liberación de esta sustancia procedente de la urticaria. En el vídeo que os exponemos en este mismo artículo se incluye la vida de Josefa, una paciente de urticaria crónica desde hace 15 años. Durante un amplio y molesto período de tiempo, los brotes han afectado a su vida diaria, pero algo tuvo lugar en la Navidad de 2014 que hizo cambiar su existencia. Sus palabras son un mensaje de esperanza para todos aquellos pacientes que sufren esta afección a diario y se encuentran en la necesidad de encontrar un refugio que les alivie de sus molestos síntomas. Desde Novartis nos acercan este vídeo a partir de su iniciativa "Piel en la que vivir". Con este tipo de proyectos somos capaces de vislumbrar algo de luz al final del camino.

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