

El hecho de vernos directamente reflejados en una videollamada ha provocado que muchas personas tengan una visión de si mismas que hasta ahora no habían tenido más allá estar un tiempo delante del espejo. Las cámaras de alta resolución con las que cuentan los dispositivos posibilitan que las imperfecciones del rostro sean mucho más visibles, aspecto que explica el incremento de esta demanda.
¿De qué cirugía plástica estamos hablando?
Para ponernos en contexto, se han realizado estudios que afirman que un 39% de las personas no se encuentran satisfechas de su aspecto en la pantalla mientras que otras, un 49%, están más pendientes de analizar su aspecto en la misma que a atender la conversación. La mascarilla también tiene algo de culpa en este aspecto y es que, debido a su uso, ahora se presta mucha más atención a los ojos y los párpados, motivo por el cual también se explica el aumento de la demanda en operaciones de blefaroplastia. Estas intervenciones para corregir los párpados se pueden llevar a cabo en clínicas como drquinteromd.com y también son bastante recurridas debido a lo poco invasivas que son sus técnicas y a los rápidos periodos de recuperación con los que cuentan. Los modernos tratamientos que se ofrecen son un aliciente más para poner fin a todas estas imperfecciones. El objetivo pasa por contar con un rostro más joven, rejuvenecer una mirada que se ha convertido en la auténtica protagonista de cara cara que se encuentra cubierta por la mascarilla. Tratamientos con ácido hialurónico, bótox, incluso técnicas como las denominadas foxy eyes a las que recurrieron muchas famosas en su día son algunos de los más demandados. Por aquel entonces, era habitual que estas personas que se veían tanto en las revistas o en la televisión tratasen de buscar como mejorar su imagen. A día de hoy y debido al uso de estas cámaras en las videollamadas, es como si saliéramos todos los días en la televisión. Por otro lado, esta situación que nos encontramos viviendo también facilita el que se agraven estos problemas. La falta de actividad y el uso prolongado de estas mascarillas empeoran el problema. En esencial, se ha dado el cóctel perfecto de circunstancias para que la cirugía estética sea mucho más demandada. Además de esto, hoy tenemos un mayor conocimiento de todas estas técnicas y sus ventajas y, al haberse convertido en algo tan habitual, se han acabado con muchos miedos y tabúes al respecto.