Esta situación hace que muchas veces pensemos si nuestros hijos están recibiendo la correcta educación alimenticia por parte de sus cuidadores, no solo en lo que respecta a los menús, sino a los buenos hábitos en la mesa.
Antes de dejar a nuestros hijos en un comedor escolar hay ciertas cuestiones que nos debemos plantear y cierta información que nos debe proporcionar el centro antes de dejar a nuestros hijos.

1) Lo primero a tener en cuenta es que no sirve cualquier persona para cuidar a nuestros hijos en sus horas de la comida. La persona que se encargue del cuidado de los comedores escolares debe tener conocimientos sobre educación infantil y hábitos saludables.
2) El número de personas que deben cuidar a los niños es otra de las grandes cuestiones. Nos deben garantizar que haya suficientes cuidadores en función de los niños que asistan al comedor. Lo ideal es que en los casos de niños hasta 3 años, haya un cuidador por cada 15 niños.
En el caso de los niños de 3 a 6 años, la proporción debe ser de un cuidador por cada 20 niños. Para los más mayores bastará uno por cada 30 estudiantes, ya que no precisan tanta atención ni ayuda a la hora de comer.
Con respecto al tiempo que se debe destinar a la comida, cada alumno debe contar al menos con 30 minutos para comer y en el caso de los más pequeños es probable que necesiten un poco más de tiempo. Los turnos de los comedores deben ser razonables y adaptarse a estos horarios.
Los padres deben contar con información sobre los menús con suficiente antelación para poder elaborar cenas que cumplan con una dieta equilibrada en función de lo que los niños hayan tomado en las comidas.
Fuente Imagen Flickr
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