

Y es que las altas temperaturas pueden favorecer el crecimiento de bacterias en los alimentos, de ahí que haya que extremar las precauciones para evitar cualquier susto y que los alimentos que consumamos sean seguros también al aire libre. Se trata de un decálogo de consejos elaborados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición para que podamos disfrutar de la comida al aire libre sin preocupaciones.
- Mantener una higiene correcta. Es importante lavarnos las manos con agua limpia y jabón antes de manipular cualquier alimento, y después de tocar alimentos crudos.
Es recomendable llevar una botella de agua, por si el lugar donde vamos no dispone de agua potable, ya que así podremos lavarnos las manos. Del mismo modo, es preferible secárselas con un paño de un solo uso o una servilleta de papel de usar y tirar.
- Evitar mezclar alimentos. A la hora de preparar o manipular alimentos, es vital separar los crudos de los que ya se encuentran cocinados o listos para su consumo, además de utilizar platos, cuchillos y tenedores distintos.


- Lavar siempre las frutas y verduras antes de consumirlas. Se deben limpiar adecuadamente todas las frutas y verduras que vayamos a consumir, incluso aquellas que tienen corteza no comestible o que vayamos a pelar.
- No utilizar alimentos que contengan huevo crudo. Se deben evitar mayonesas y salsas elaboradas con huevo cuando vamos a comer al aire libre. Si vamos a cocinar la tan socorrida tortilla, es necesario cuajarla bien y conservarla todo el rato en la nevera hasta que vayamos a salir de nuestro hogar.
- Del mismo modo, mantener siempre los alimentos en el frigorífico hasta el momento antes de salir de casa. Si los alimentos están cocinados, sacarlos a última hora y posteriormente llevarlos en una nevera portátil.
- Utilizar recipientes adecuados y bien cerrados para cada alimento. Es conveniente separar los alimentos crudos de los ya cocinados y evitar que se puedan desprender líquidos que puedan contaminar a otros productos.


- Mantener la cadena del frío. Se trata de conservar la temperatura de los alimentos. Así, antes de salir de casa, como ya hemos señalado, hay que guardar los alimentos que necesiten frío en una nevera portátil. Es recomendable usar acumuladores de frío en dicha nevera que cubitos de hielo, ya que estos últimos se podrían derretir y provocar que el agua entrara en contacto con los alimentos. Además, la nevera portátil deberá estar siempre a la sombra.
Los alimentos se deben mantener en la nevera antes de que se consuman o sean cocinados.
- Siempre se deben utilizar maderas adecuadas a la hora de realizar una barbacoa. Para ello, es preferible utilizar maderas no resinosas, de primer uso, y sin que tengan restos de barnices ni pinturas.
- Cocinar muy bien carnes y pescados. Ambos, carne y pescado, deben a permanecer en la nevera portátil hasta el momento que vayan a ser cocinados al aire libre, que será cuando las brasas estén preparadas.
No se debe quemar mucho la carne, porque pueden aparecer sustancias cancerígenas. Puede ser de ayuda realizar pequeños cortes en los alimentos para asegurarnos que están bien cocinados por dentro. El color debe ser uniforme en toda la superficie del producto.
- Por último, se deben utilizar distintas pinzas y bandejas para los alimentos crudos y cocinados, cuando vayamos a realizar una barbacoa.