Esta terapia fue desarrollada en Japón por el doctor Shoma Morita (1874 - 1938) y se ha estado usando en este país con éxito desde entonces.
A continuación vamos a explicarte en qué consiste y como puede ayudarte a tratar con la ansiedad.
¿Qué es la terapia Morita?
La terapia de Morita es un tratamiento psicológico basado en la filosofía oriental. En ella se invita a los pacientes a tomarse las cosas tal y como son, a tratar los pensamientos obsesivos y la ansiedad como algo natural y que debemos aprender a vivir con ellos. Al mismo tiempo lleva a los pacientes a involucrarse en comportamientos constructivos.
En concreto la terapia Morita cuenta con 3 principios fundamentales y se desarrolla en 4 fases.
Principios de la terapia Morita
- Identifica tus sentimientos y emociones. Muchas veces nos llega un pensamiento recurrente que no podemos desechar, nos estresa y nos provoca ansiedad. Cuando esto ocurre lo primero que debemos es no intentar rechazarlo, sino prestarle atención para identificarlo y descubrir al mismo tiempo la emoción que hay detrás.
- Haz lo que debas hacer. Para desbloquear esta emoción, lo que tenemos que hacer una vez observada y comprendida es tomas las acciones necesarias para resolverlo. Puede ser perdonar a otros o a nosotros mismos, alejarte si es posible, tomar la decisión de ir a terapia... lo que sea necesario.
- Descubrimiento de tu propósito vital. Esto nos ayudará a tomar las acciones necesarias para tratar con nuestras emociones.
En definitiva, se trata de no dejarnos arrastrar por los pensamientos y de identificar las emociones que están detrás para poder ponerles remedio. Y esto lo hace a través de 4 pasos:
Los 4 pasos de la terapia Morita
Shoma Morita estableció los pasos para seguir su terapia con un tratamiento que dura unos 15 días y que son los siguientes:
1.- Aislamiento en una habitación sin ningún estímulo exterior. La habitación no debe tener ni televisión ni libros ni teléfono ni la posibilidad de hablar con otras personas. En este paso el paciente está totalmente a solas con sus pensamientos y la única visita que recibe es la de su terapeuta.
2.- Terapia ocupacional ligera. En este paso de la terapia Morita el paciente realiza tareas sencillas en silencio, son tareas del estilo de escribir un diario anotando sus pensamientos.
3.- Actividades manuales más complejas. En el tercer paso el paciente empieza a realizar otro tipo de actividades manuales más elaboradas, como puede ser pintar o hacer pequeñas manualidades.
4.- La preparación para la vuelta al mundo real. Por último en este paso el paciente tiene que aprender a integrar "su nuevo yo" en su vida diaria.
Cuando termine estos 4 pasos el paciente debería haber aprendido a lo que los japoneses conocen como "arugamama" que significa "armonizarse con la naturaleza" y que en definitiva debería ser el arte de aceptar los sentimientos sin tener que forzarlos.
¿Conocíais la terapia Morita? ¿qué os parece incorporar esta terapia oriental a nuestro estilo de vida occidental? no dejéis de contarnos vuestras impresiones en los comentarios.