Todo ello acorde con las necesidades individuales y con un estilo de vida sano, donde se realice ejercicio físico adecuado a la edad sin estrés y con armonía.

Cabe decir que la dieta Antiaging no es una dieta para perder peso ni para ganarlo o con fines terapéuticos, sino que se trata de una dieta de mantenimiento para toda la vida, con el fin de obtener unos buenos resultados.
Los fines de esta dieta son prolongar la vida de manera saludable, pero con calidad; retrasar la edad biológica de manera que se muestre inferior a la verdadera edad cronológica; prevenir enfermedades y mejorar la vitalidad y la energía, a través de alimentos esenciales, los cuales deben de estar colocados en la pirámide nutricional según su importancia.
En el primer nivel no debe de faltar el agua, seguida de los vegetales y la frutas, especialmente las antioxidantes como la granada; después, pescado, pollo, pavo; cereales y legumbres; probióticos, como yogures, kéfir, yogur de soja y requesón, mejor de oveja o cabra -no leche-; en el último lugar, se encontrará la carne magra. Es aconsejable reducir el consume de carnes rojas, azúcares, sal, grasas saturadas y alimentos cocinados a altas temperaturas.
EL 40% de los alimentos que conforman la dieta deben de estar constituidos por carbohidratos, el 30% por proteínas y el otro 30% por grasas. En el último nivel de la pirámide se encuentran los azúcares y los productos de pastelería, aunque a partir de cierta edad deberán de suprimirse. Los ácidos grasos juegan un papel preponderante en el metabolismo, ya que son elementos protectores cardiovasculares y protectores del cáncer.
Fuente Imagen: m.sedacca/flickr
Contenidos relacionados
No se ha encontrado ninguno