

Protege tu piel bajo el sol
Hoy en día, el mero hecho de exponerse bajo el sol sin la protección de cremas solares como los que podemos encontrar en https://www.lafarmaciaonline.com/es/, no solo dañará de forma notable nuestra piel y nuestros ojos, sino que también podría provocar envejecimiento prematuro, manchas y otras afecciones cutáneas. Estos daños podrían acumularse día a día sobre nuestra piel sin que muchas veces seamos plenamente conscientes de ello. Esta última tiene memoria, lo que quiere decir que el exceso de luz solar quedará registrado sobre nuestra piel, de tal manera que cuando se ha producido una quemadura en el cuerpo, con el paso de los años esta misma quemadura podría generar envejecimiento prematuro, aunque todo ello dependerá de la gravedad de la lesión.
El sol, no obstante, nos ayuda a mantener una muy buena salud dado que aporta beneficios físicos y emocionales como pueda ser activar la circulación, favorecer la síntesis de vitamina D3, con la que aumentaremos nuestra capacidad para absorber las dosis de calcio y fósforo que precisa nuestro cuerpo para fortalecer los huesos y reforzar nuestro sistema inmunológico. Todo ello por no hablar de que el astro solar puede influir en nuestro estado de ánimo, dado que equilibra nuestro sistema nervioso y ayuda a combatir la depresión.
En función del tipo de piel al que hagamos referencia, precisaremos de un factor de protección determinado. El factor FPS indica mediante un sencillo número el tiempo que se puede permanecer bajo el sol antes de que aparezca el enrojecimiento previo a la quemadura. En este sentido, conviene tener en cuenta que un factor 15 determina que se puede tomar el sol 15 veces más de lo que sería posible sin necesidad de haber utilizado el protector.
En este sentido, para las pieles muy claras, con ojos azules, pecas y cabello rojo se recomienda un factor de 50, mientras que para las pieles claras y de cabello rubio, se precisa de un factor 30. Las pieles blancas, que se queman con cierta moderación, necesitan de un factor de 15 como mínimo, frente a las ligeramente oscuras, con un factor que se situaría entre ocho y diez. Por su parte, las pieles oscuras que se queman en muy contadas ocasiones y se broncean con mayor rapidez, el factor de protección debería estar entre seis y ocho. Finalmente, las pieles negras que no se queman nunca podrían emplear cremas con factor de protección solar entre cuatro y seis.


Cuidados de la piel bajo el sol
Algunas de los principales cuidados de la piel bajo el sol que podemos seguir se especifican en las próximas líneas:
-Una de las reglas básicas a tener en cuenta es no tomar el sol entre las 10 a.m y las 4 p.m. Y, es que, durante este fragmento del día es cuando nuestra piel se encuentra más expuesta a la radiación solar, generando más daños a nivel cutáneo. No olvidemos que la alta radiación puede provocar grandes quemaduras en la piel, dañar los ojos y afectar a nuestro sistema inmune.
-Por otro lado, hemos de escoger un protector solar que se corresponda con nuestro tipo de piel, tal y como hemos visto en líneas anteriores. Si queremos aumentar nuestro moreno, podemos utilizar autobronceadores de farmacia, que nos ayudarán a conseguir el tono deseado sin el riesgo de exponernos a los rayos de sol. Este tipo de productos son perfectos para los primeros días de playa, además de ser de gran utilidad para disimular las estrías o, incluso, la temida piel de naranja.
-Recuerda que las cremas solares debemos aplicarlas unos treinta minutos antes de exponernos bajo el sol, que es el período de tiempo que tardará nuestra piel en absorberlo. En estos casos la piel debería de estar bien seca y repetir la aplicación siempre después del baño o de sufrir una excesiva sudoración.
¿Qué medidas tomáis vosotros para proteger la piel bajo el sol?
No lo sabía
¿Es bueno utilizar aceite de zanahoria para tomar el sol?