

Avalado por más de 35 estudios científicos que prueban su eficiencia y seguridad, este tratamiento de pérdida de peso está basado en una dieta cetogénica, que reduce la ingesta de hidratos de carbono y grasas, y aporta la cantidad justa de proteínas que el cuerpo necesita. Esto hace que el organismo utilice las reservas de grasa acumuladas como fuente de energía, ayudando a perder grasa y preservar la masa muscular. Cuidar la alimentación es esencial para tener una buena salud, tanto física como mental. Aunque puede ser difícil cambiar los hábitos alimenticios después de consumir alimentos poco saludables durante tanto tiempo, cualquier persona puede acostumbrarse y llevar una vida saludable con un poco de paciencia y esfuerzo. Cada vez más personas prestan atención a su alimentación. De hecho, el estudio ‘Cigna 360 Well-being 2021’ señala que el 70% de la población española se preocupa por llevar una dieta equilibrada a lo largo del año. En los últimos meses, famosos como Isabel Pantoja, Santiago Segura, Pepón Nieto, Marta Sánchez, Javier Cámara, María Adánez, entre otros, han recurrido a PronoKal para perder los kilos que han cogido durante el confinamiento. Uno de los casos más llamativos es el de Jorge Javier Vázquez. El presentador de Telecinco reconoció en una entrevista realizada en marzo de 2020 que había perdido 15 kilos gracias a la combinación de ejercicio físico, disciplina y la dieta PronoKal.
¿En qué consiste el método PronoKal?
La dieta PronoKal constituye un método seguro para lograr un peso saludable y mantener una buena línea. Consta de 5 pasos, que van desde una primera etapa cetogénica, en la que se consigue perder la mayor parte del peso, luego una reintroducción de los distintos grupos de alimentos y finalmente la reeducación, que es vital para afianzar los hábitos saludables y mantener el peso. Las verduras, tanto frescas como cocidas, juegan un papel clave en todo el proceso, principalmente como acompañamiento de los productos PronoKal durante el almuerzo y la cena. Esto no es de extrañar teniendo en cuenta que las verduras son una buena fuente de vitaminas, minerales, compuestos fitoquímicos y contenido de fibra dietética. A partir de la segunda fase, se introducen carnes magras, pescados, y más adelante se agregan las frutas, legumbres y huevos. Para facilitar la adaptación a estos hábitos alimenticios, un coach nutricional se encarga de adaptar la dieta a las necesidades y gustos de cada persona.