

El latigazo cervical se manifiesta en distintos tipos de patologías, incluyendo dolor y rigidez de cuello, dolor de cabeza, debilidad de hombros, mareos, vómitos y fractura o luxación cervical.
El período de convalecencia no suele superar los dos meses, pero en casos más graves, que incluyan fracturas complejas o similares, pueden requerir unos seis meses de recuperación.
Un problema que se puede prevenir con unos sencillos gestos:
- La altura del reposacabezas se debe situar en línea con la parte superior de la cabeza.
- Se debe ajustar el respaldo del asiento con el fin de que el reposacabezas quede lo más cerca posible de la cabeza, pero sin que ésta se apoye. Asimismo, se deberá situar el respaldo lo más vertical posible y no se separar la espalda de él.
- Si somos el conductor, hay que estar atentos al retrovisor para poder anticiparnos a un posible choque trasero y así tensar el cuerpo.


Cuando se ha sufrido un latigazo cervical, los médicos sugieren:
- Si se ha colocado un collarín cervical sin existir subluxación o fractura vertebral, retirarlo en un plazo máximo de 48 horas.
- A no ser que el especialista diga lo contrario, iniciar lo antes posible una rehabilitación que incluirá, siempre, ejercicios simples y progresivos dos o tres veces al día. En cambio, los tratamientos de electro termoterapia (infrarrojo, microondas, onda corta) o los masajes, sin ejercicios de la zona, pueden ralentizar el proceso de recuperación.
- Una actitud positiva siempre es de gran ayuda a la hora de reducir la percepción de dolor.