El aire contaminado que respiramos en Europa nos acorta la vida
27 septiembre 2012 | Por AMarcos
Hace unos días hacíamos referencia al estudio realizado que demostraba que las temperaturas extremas nos quitan años de vida, pero, sin embargo, no es el único factor externo, desgraciadamente, que resulta muy perjudicial para nuestra salud. La mala calidad del aire en muchas grandes ciudades y zonas industriales puede ser un factor determinante para la aparición de enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón, así como problemas y dificultades respiratorias, entre otras patologías.
Y es que a pesar de que en la última década se ha tomado conciencia sobre la importancia de reducir las emisiones de contaminantes, actualmente, como ya hemos señalado, los límites legales son superados en la mayoría de países, por lo que se puede afirmar que la calidad del aire es bastante deficiente. De entre todas las sustancias y partículas que contaminan el aire, las partículas (PM) son las que más riesgo representan para la salud de las personas, ya que son un factor de riesgo de sufrir muerte prematura. Un quinto de la población urbana se ha visto expuesta de forma diaria a niveles superiores de concentración de PM a los límites marcados para preservar la salud. La situación es aún más preocupante si se toma como referencia los niveles marcados por la OMS, y que ponen de manifiesto que entre el 81 y el 95% de los habitantes de las ciudades han estado expuestos a concentraciones de partículas superiores a los marcadores de referencia establecidos para asegurar la salud humana. Por otro lado, si nos referimos al ozono, causante también de problemas respiratorios y muerte prematura, la exposición es también muy alta en las ciudades, con un porcentaje que alcanza el 97% de la población de la Unión Europea que ha estado expuesta a concentraciones de ozono superiores a los límites marcados por la OMS. Otro de los contaminantes muy presentes en el aire de las ciudades es el dióxido de nitrógeno. No es de extrañar que el 7% de los europeos que viven en ciudades hayan estado expuestos a niveles superiores a los límites de la UE, si tenemos en cuenta que todavía en muchos países europeos las emisiones de óxidos de nitrógeno superan los límites máximos fijados por la Unión Europea. Por último, el informe pone de manifiesto que los europeos están expuestos a otras sustancias tan nocivas para la salud como es el benzopireno, un agente cancerígeno al que han estado expuesto en niveles superiores a los recomendados el 29% de la población. Por fortuna, las emisiones de dióxido de azufre se han reducido considerablemente en los últimos años. También se limitado bastante la presencia de benceno, monóxido de carbono y metales pesados en el aire. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad y urgencia de revisar la legislación, establecer medidas más eficaces para reducir la contaminación y establecer multas y penas mucho más duras para todas aquellas industrias o empresas que contaminen el aire que respiramos todos.