

Especial cuidado hay que tener con los niños, que no miran y no son conscientes de los peligros. Cuando acaban de comer, se lanzan corriendo a la piscina, sin esperar a la digestión ni nada. Puede que pase nada, si te metes en el agua inmediatamente después de comer, no deberías tener problemas, pero es conveniente esperar a hacer la digestión completa, ya sabes, entre una hora y media y dos horas: el único objetivo es evitar cortes de digestión. Para ello, lo mejor es prevenir, un consejo que siempre te damos en este blog: prevenir mejor que curar.
El corte de digestión se produce por el cambio de temperatura, ya que la digestión tiene su propia temperatura corporal, y el "corte" viene a raíz de meterte (generalmente de golpe) en el agua que está a una temperatura considerablemente menor. Esto se explica porque al hacer la digestión, la sangre está en el estómago, dejando sin apenas sangre otras partes del cuerpo, como el cerebro ( de ahí el sueño después de comer y la siesta), por lo que se produce una pérdida de conocimiento.


El corte de digestión puede ser peligroso para la salud, pero lo más habitual es que se produzca una pérdida momentánea de la consciencia. No siempre se produce un corte de digestión: si comes de forma ligera, no tendría que pasarte nada, el problema viene con las digestiones pesadas.
Por tanto, para evitar el corte de digestión, espera dos horas para meterte en el agua. También debes evitar el alcohol y las comidas pesadas. Otro consejo que te damos es que te metas en el agua de forma lenta, poco a poco y nunca de golpe: mójate las muñecas y la nuca y métete despacio en el agua.