

En especial, es muy importante en los más pequeños. Como siempre decimos, una dieta equilibrada y variada nos ofrece la energía suficiente para disfrutar de un buen estado de salud y que nuestro organismo pueda desarrollar todas sus funciones.
Sin embargo, el azúcar puede ser peligroso si se abusa de su consumo regularmente, en cuyo caso los inconvenientes superan claramente a las ventajas que ofrece este alimento.
Tomar un poco de azúcar para acompañar con el café para endulzar el sabor no supone ningún riesgo, pero el problema es si a lo largo del día se sigue tomando. Y es que se debe tener en cuenta que el azúcar está presente en muchas comidas como yogures, helados, refrescos, dulces, golosinas... Al final del día, y casi sin darnos cuenta, podemos haber tomado una cantidad de azúcar equivalente a varias decenas cucharas. En este punto es dónde viene el problema, ya que este consumo excesivo tiene efectos muy nocivos para nuestra salud.


De forma general, se aconseja que para una dieta de unas 2.000 calorías, la ingesta de azúcar debe ser de unos 50 gramos, aproximadamente unas 10 cucharadas. La realidad es que si se consumen otros productos como los citados en el párrafo anterior, estaremos incrementando de forma exponencial esa cantidad.
¿Cuáles son los riesgos del azúcar?
Para saber cuáles son los riesgos del azúcar en un consumo excesivo, presta atención a los siguientes puntos:
El exceso de azúcar se convierte en un auténtico veneno para nuestro organismo, que se ve obligado a utilizar vitaminas y minerales de sus reservas para digerir y eliminar ese excedente de azúcar. Un obstáculo al que se encuentran las personas a la hora de limitar ese consumo perjudicial es que el azúcar es muy adictivo, llegando a crear una necesidad real de consumo, casi irrefrenable, entre las personas que ingieren mucha cantidad diaria de azúcar. De hecho, crea síntomas parecidos a los de cualquier droga. Está demostrado, que su consumo habitual crea necesidad de una ingesta continúa, además de generar sensaciones de excitación física y psíquica.
Un consumo diario por encima de lo recomendado genera consecuencias en todos los sistemas y órganos de nuestro organismo. Uno de los riesgos del azúcar más visibles es el sobrepeso. Esto es debido a que el exceso de azúcar se instala en el hígado en forma de glucosa.
Cuando se superan los límites normales, el hígado envía ese exceso de glucosa a la sangre en forma de ácidos grados que se reparten por todo el cuerpo, situándose primero en las partes menos activas: caderas, nalgas, abdomen y pechos. Posteriormente, estos ácidos grasos se establecen en órganos como el corazón y los riñones. Esto último genera graves consecuencias, ya que la acción normal de estos órganos comienza a debilitarse, ralentizándose y convirtiendo sus tejidos en grasos. Una vez que todo el organismo se ha visto afectado por este exceso de azúcar, llegamos a una tensión sanguínea deficiente.


Como vemos, al exceso de azúcar produce variaciones muy importantes y peligrosas a nuestro cuerpo. De hecho, es un auténtico depredador de vitaminas y minerales tan importantes como el calcio, fósforo, hierro o todas las vitaminas del grupo B. En especial, hay que destacar la pérdida de calcio en los más jóvenes, un mineral de suma importancia para un correcto crecimiento y desarrollo.
Pero no se quedan ahí los efectos adversos, ya que también aumenta el colesterol de forma alarmante y los triglicéridos. A largo plazo, estamos hablando de un riesgo mucho mayor de sufrir enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, afecta al funcionamiento normal del sistema inmunológico y produce desequilibrios en los niveles de glucemia.
La pérdida de minerales en el cuerpo genera también que se incremente la presencia de radicales libres, ya que las enzimas que los neutralizan necesitan de estos minerales. El aumento de estos radicales libres aumenta el riesgo de sufrir algún tipo de cáncer.


Otro de los riesgos del azúcar son: diabetes, problemas digestivos, dermatitis, obesidad, ansiedad y otros problemas psicológicos, falta de concentración, pérdida de memoria, hiperinsulismo e incluso comportamientos agresivos.
El crecimiento que se ha producido en la cantidad de productos ricos en azúcares que encontramos en el mercado ha provocado un cambio en la dieta de muchos niños, que consumen en pocos años la cantidad de azúcar que debería tomar en toda su vida.
De ahí la importancia en concienciar a padres y pequeños sobre este tema y tomar azúcar siempre de forma moderada. Esto no quiere decir que se debe eliminar de la dieta, pero sí que se debe optar por cantidades muy pequeñas y, en lo posible, sustituirla por azúcar integral (mucho más sana).
Si quieres evitar todos estos efectos negativos, te recomendamos leer nuestro artículo "Consejos para disminuir el consumo de azúcar".
¿Vosotros conocíais los riesgos del azúcar?