
Aún así existen diversas técnicas que se utilizan para orientar en cierta medida la concepción y poder elegir entre niño o niña. Si bien es cierto que puede que no sean más que mitos y cuentos, no pierdes nada por probar, ya que se trata de métodos naturales.
Uno de ellos es el método Shettles, que recibe su nombre del ginecólogo norteamericano que lo ha desarrollado. Según su teoría si estás buscando un niño, lo mejor es mantener relaciones sexuales en el momento de la ovulación. En cambio si quieres una niña lo ideal es que mantengas relaciones un par de días antes de la ovulación.
Esto se debe a que los espermatozoides con la carga genética X (los que dan lugar a un embrión femenino) son más resistentes pero más lentos, y en cambio los espermatozoides con carga genética Y son más rápidos pero viven menos.
Siguiendo esta misma regla, la postura sexual también influye bastante a la hora de concebir una niña o un niño. Teniendo en cuenta que los espermatozoides Y son más rápidos pero viven menos, es importante que la penetración sea bastante profunda. En cambio, si queremos niña podemos usar una postura más superficial.
La alimentación también se considera un factor a tener en cuenta. Se dice que en caso de que queramos una niña debemos consumir productos ricos en calcio y en magnesio, en cambio si queremos un niño debemos comer alimentos ricos en sodio y potasio.
Como ya hemos dicho anteriormente, no se trata de un método científico pero no se pierde nada por intentarlo en caso de que tengáis alguna preferencia con respecto al sexo del bebé.
Fuente Imagen Flickr.
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