Posibles Causas del TDAH
Diversos estudios apuntan que la etiología de este trastorno se debería fundamentalmente a un problema en el desarrollo y correcto funcionamiento de nuestros circuitos cerebrales, relacionados con nuestra capacidad para la inhibición o el autocontrol, ambos necesarios para la puesta en marcha de cualquier ejercicio o actividad en nuestra vida diaria. Igualmente, los profesionales médicos coinciden en que este trastorno se debe básicamente a un patrón hereditario. Por ejemplo, de las más recientes investigaciones realizadas al respecto para pacientes con TDAH, se ha llegado a determinar que existen ciertos genes implicados en el desarrollo de este trastorno neurobiológico, y que están estrechamente relacionados con los neurotransmisores. Por otro lado, los expertos también atienden a otro tipo de factores de carácter ambiental como puede ser, por ejemplo, el nacimiento prematuro, bajo peso al nacer, consumo de alcohol y tabaco durante el embarazo por parte de la progenitora, exposición intrauterina al plomo y al cinc, trastornos craneoencefálicos o infecciones en el sistema nervioso central.

Síntomas más comunes TDAH
La sintomatología propia de este trastorno puede manifestarse en su totalidad o parcialmente, dependiendo de los casos y el estado de cada persona. En este sentido, de entre los síntomas nucleares del TDAH, podemos distinguir aquellos directamente relacionados con la falta de atención, la hiperactividad e impulsividad. 1) De esta forma, atendiendo a la falta de atención, los menores con TDAH suelen presentar, por lo general, problemas para dar por concluida una tarea determinada, dejan a un lado aquellos ejercicios que precisen de un esfuerzo intelectual considerable, se distraen con facilidad, no obedecen las órdenes o mandatos de sus mayores, apenas prestan atención a los detalles que les rodean, suelen perder cosas, apenas escuchan a los demás o se distraen ante cualquier llamada de atención de poca importancia.

Síntomas TDAH según la edad
Dependiendo de la edad del niño, toda esta sintomatología puede manifestarse de manera completamente distinta, afectando en mayor medida a los varones que a las niñas. En este sentido, si consideramos el factor de la edad de un paciente de TDAH, los niños entre 6 y 12 años, por lo general, suelen interrumpir a los demás, moverse con frecuencia, organizar de forma caótica los deberes del colegio o mostrarse impacientes. En el caso de niños más mayores, con edades comprendidas entre los 12 a los 17 años, los síntomas están encaminados a sensación de inquietud o problemas en sus relaciones sociales.

Tratamientos TDAH
En el caso de que no se trate adecuadamente este trastorno, pueden surgir problemas considerables en el ámbito social y familiar del niño, presentando, por ejemplo, un menor rendimiento académico o, incluso, abandono escolar, consumo de tóxicos de diversa índole, y ya en la vida adulta, mayor probabilidad de divorcio o aumento de la delincuencia. En este sentido, una detección precoz del trastorno puede ser vital para el paciente, ya que permitirá aplicar un tratamiento personalizado y evitar muchos de los efectos derivados del trastorno, los cuales terminarán por afectar a sus relaciones con los demás y, en definitiva, su desarrollo en el día a día. La principal finalidad de los tratamientos del TDAH está encaminada a mejorar la calidad de vida y el bienestar físico y mental del paciente, disminuyendo los síntomas asociados al trastorno y educando al paciente para que conozca su trastorno. La medicación, en este sentido, puede ayudar a aliviar los síntomas y aumentar su concentración y atención, al mismo tiempo que mejora sus relaciones con los demás. El tratamiento de carácter farmacológico deberá ser recetado por el médico especialista, en función de las características y necesidades específicas de cada paciente. En el terreno psicopedagógico, se suele recurrir a la terapia conductual para ayudar al niño a comportarse adecuadamente, haciéndole comprender que una actitud de este tipo hará su vida mucho más agradable y satisfactoria para él y los que se encuentran a su alrededor, además de aumentar su autoestima.

todo cierto.Es una suerte que algunos padres se den cuenta y ayuden a sus hijos.Bien llevados son personas fantásticas y que dejan huella.Yo soy tdah y médico , hay días fantátiscos …oero hat de durísimos….asisto a un infradiagnóstio total y a múltiples resistencias en la sociedad!