Esto puede suceder de manera aislada en casos de mucha excitación u otras circunstancias, lo que no puede considerarse algo grave. El problema existe cuando en la mayoría de los casos el hombre no es capaz de controlarse. Ante esta situación es importante actuar y poner remedio.
Podemos distinguir dos tipos de eyaculación precoz: la que se produce antes de que el pene entre en contacto con la vagina, y la que se produce unos pocos segundos después de que se produzca la penetración.
Debemos trata este problema cuanto antes, no solo porque afecta a nuestra vida sexual, también porque puede traducirse en mayores problemas en el futuro, como por ejemplo la impotencia.
Aunque este tipo de problema puede estar ocasionado por algún problema físico, como la inflamación de la próstata o la uretra, en la mayoría de los casos el factor psicológico influye mucho en este tipo de trastornos.
Uno de los tratamientos que se suele emplear para corregir el mencionado trastorno tiene mucho que ver con el componente psicológico y el autocontrol.
El objetivo de este tipo de tratamientos es prolongar el mecanismo reflejo neuromuscular que interviene en la eyaculación. Se trata de alcanzar la sensación preorgásmica e interrumpirla antes de que se produzca . Esto se hace varias veces para aprender a controlar el orgasmo, puesto que esta es la única manera de que consiga aprender a manejar la situación y los tiempos en el acto sexual.
Lo más importante es asumir que se tiene un problema y ponerse en tratamiento con el especialista adecuado. En ocasiones, puede ser necesario hacer terapia psicológica para conocer qué provoca esta situación.
Fuente Imagen Flickr.
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