

O lo que es lo mismo: más de 28 millones de euros, el precio que tiene estimado el lote de los cuatro millones de vacunas sobrantes que Sanidad tirará a la basura. En concreto, el destino de semejante arsenal médico será una incineradora.
Para ello, el Ministerio de Sanidad ha pedido a cada consejería que se encargue de las dosis de vacunas que tiene en su control, y que sean ellas las que se encarguen de facilitárselas a los distribuidores farmacéuticos para que éstos últimos de deshagan de las vacunas, del mismo modo que se hace con un medicamento que ya no vale, como hacen, por ejemplo, con la vacuna de la gripe estacional.
Pero claro, hay una pequeña diferencia: la vacuna de la gripe estacional puede costar unos 70 céntimos, mientras que el precio de la vacuna de la gripe A puede ascender hasta los 7,3 euros.
De los 13 millones de vacunas adquiridas por España para combatir la pandemia, sólo se han usado tres. De las 10 restantes, cuatro millones se donaron a la Organización Panamericana de la Salud y otros dos se guardan en stock como medida de prevención. Por lo tanto, quedan cuatro millones de vacunas que no sirven y que habrá que tirar: 28 millones de euros a la basura: ¿quién se responsabiliza de semejante despilfarro?
Ahora bien, la OMS advierte que para la próxima campaña de gripe, la vacuna llevará incluída en la dosis la inmunización contra la gripe A, por lo que será trivalente. Además, se estima que el Ministerio se hará con unas 10 millones de vacunas para la gripe en invierno.
Menuda estafa con la gripe A, espero que hayamos aprendido y no nos engañen otra vez las farmaceuticas.
Saludos
Es indignate ver cómo nos engañaron y se gastaron NUESTRO dinero en esta estafa
nos engañan una vez y otra y las ue sean ncesarias.
la gente esta en la innopia,las farmaceuticas tienen el control y los medios de informacion a su disposicion y manejan a la poblacion para forrarse.
tambien cuentan con el beneplacito de investigadores, politicos y lo quehaa falta.peo poco a poco la gene va tomando conciencia de que las cosas no son como nos las cuentan. despertad