

Tomar el sol mejora nuestro estado de ánimo
Efectivamente, el sol ayuda a sentirse mejor. El cerebro responde a la luz regulando la producción de dos hormonas que intervienen en el ciclo del sueño y vigilia, la energía y el estado de ánimo: son la melatonina y la serotonina.
La producción de melatonina aumenta por la tarde, se mantiene en sus niveles más altos por la noche y disminuye cuando sale el sol. Del mismo modo, el invierno es la estación en que el cuerpo produce mayores niveles de melatonina.
Con la serotonina ocurre lo contrario. Aumenta cuando hay una mayor exposición al sol, como en verano, y disminuye en invierno, cuando hay menos luz y el día se acorta.
Así, cuando los días son más cortos y aumenta el número de horas de oscuridad, se puede producir un aumento de los niveles de melatonina y una disminución de serotonina. Por eso el invierno se asocia a síntomas como la tristeza y la irritabilidad, mientras que en verano tendemos a estar más despiertos, alegres y positivos. La primavera se puede relacionar con la renovación; se alarga el día y aumenta la producción de serotonina, en detrimento de la melatonina.
Hay que tener en cuenta que con el cambio de estación también cambian nuestros horarios y hábitos, adaptándolos en cada nueva estación. Estos cambios en las rutinas y en nuestro entorno personal también pueden llegar a afectar al estado de ánimo.
¿Qué es el trastorno afectivo estacional?
Todos estos cambios que en la mayoría de las personas no van mas allá de algunas molestias leves (que suelen desaparecer cuando pasan entre 2 y 3 semanas), pueden llegar a desencadenar en algunas el llamado trastorno afectivo estacional. En concreto se calcula que afecta a 6 de cada 100 personas. Las principales características de este trastorno es que afecta más a mujeres que a hombres, es más normal en personas adultas, aunque también puede afectar a niños y adolescentes. Se trata de una forma de depresión debida a la falta de exposición a la luz solar y a cambios hormonales y de neurotransmisores.
Los síntomas son: cambios de humor y los propios de la depresión, como la tristeza, ansiedad, irritabilidad etc.
Si sospechas que padeces este trastorno no dejes de consultar a un especialista para que te pueda ayudar a recuperar tu estado de ánimo normal.
En definitiva, conocer cómo se adaptan nuestro estado de ánimo a cada nueva estación nos pueda ayudar a no alarmarnos si nos sentimos más decaídos o tristes. Seguramente habrá que tener más paciencia y perseverancia para hacer frente al día a día, así como animarnos a nosotros mismos. Además, es recomendable aprovechar las horas de mayor exposición a la luz solar para salir y hacer actividades al aire libre.