

Si tus síntomas son graves y se producen con frecuencia, y lleva a una reducción de tu calidad de vida, se recomienda la cirugía para extirpar la vesícula biliar.
La colecistectomía es la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar. Hay dos tipos de colecistectomía:
Colecistectomía laparoscópica
Es el método má utilizado; también llamada cirugía keyhole, -ojo de cerradura- . Sólo se hacen pequeñas incisiones en el abdomen, y no se experimenta mucho dolor post-operatorio y tiene una fácil recuperación, ya que se puede regresar a casa el día de la cirugía o al día siguiente.
Colecistectomía abierta
En algunas circunstancias, la colecistectomía laparoscópica no puede ser recomendada, lo cual puede ser debido a razones técnicas o de seguridad. Una colecistectomía laparoscópica puede no ser recomienda si el paciente se encuentra en el tercer trimestre de embarazo, padece obesidad, tiene cirrosis o una condición que afecta a la capacidad de la sangre para coagularse, como la hemofilia.
Una serie de tratamientos alternativos están disponibles para personas que no pueden o no están dispuestos a extirpar la vesícula, como son:
El ácido ursodesoxicólico
Los cálculos que se hacen de colesterol a veces pueden ser tratados con un medicamento llamado ácido ursodesoxicólico, que lentamente disuelve los cálculos biliares, donde los efectos secundarios más comunes son: náuseas, vómitos y picazón en la piel. No se recomienda para mujeres embarazadas o en lactancia; no se recomienda durante el tratamiento el uso de píldoras anticonceptivas orales.
Litotricia
La litotricia es un método de concentración de ondas ultrasónicas de choque sobre los cálculos biliares con el fin de romperlos en pequeños pedazos. Una vez que los cálculos biliares se han roto, pueden pasar con seguridad a las heces.
Fuente Imagen Thinkstock.